España acorta distancias con la inflación de la UE, pero sigue por debajo de la media y de los países de la zona euro

Los datos de inflación del mes de septiembre publicados este miércoles por Eurostat sitúan a España como el sexto país con la inflación más baja de la UE, con un 3,3% de crecimiento interanual del IPC armonizado (HICP), indicador que se usa para medir la evolución de los precios a nivel europeo y que difiere del IPC nacional. Esta cifra supone que España acorta distancias con la inflación media de la UE y de la zona euro, aunque todavía mantiene diferenciales positivos de 1,6 puntos porcentuales y 1 punto, respectivamente.

El índice de precios español aumenta por tercer mes consecutivo en comparación interanual desde el mínimo que llegó a marcar en junio, el 1,6%, mientras que la inflación en la Unión Europea y en la eurozona ha descendido hasta el 4,9% y el 4,3%, respectivamente. Según los datos de septiembre, los estados que registran mejores datos que España son Finlandia (3%), Grecia (2,4%), Bélgica (0,7%), Dinamarca (0,6%) y Países Bajos, que se convierte en el primer país en registrar un mes con deflación (-0,3%).

En comparación con agosto, la inflación anual ha bajado en 21 estados miembros, se mantuvo estable en uno y subió en cinco, España entre ellos. El repunte en España se debe, principalmente, a incrementos de los precios de la energía y los carburantes que contrastan con el abaratamiento que se produjo en los mismos meses de 2022. Esto resta competitividad a las exportaciones españolas, que habían ganado un notable margen en este sentido durante los meses anteriores al tener un diferencial mayor con la inflación de los principales socios comerciales europeos.

No obstante, según las previsiones macroeconómicas de la Comisión Europea publicadas en septiembre, la inflación armonizada de la UE cerrará 2023 en el 6,5% y la de la zona euro en el 5,6%. Por lo que cabría esperar un repunte en los meses que quedan que ya se habría producido en España, donde no habría demasiados cambios si se cumple la estimación de inflación de Bruselas y del Banco de España, el 3,6% en 2023.

Por componentes, los que mantienen una inflación más elevada en septiembre en el conjunto de la zona euro son los alimentos, alcohol y tabaco (8,8%). Si se desagregan solo los alimentos se observa una inflación del 9,2% en la UE y del 9,1% en la eurozona, mientras que en España la cifra asciende hasta el 10,5%.

Esto rompe con la tendencia de los últimos 12 meses, en los que los alimentos en España presentaban una inflación menor en comparación con ambas medias. No obstante, cabe destacar que su precio tocó techo a principios de 2023, entre febrero y marzo, cuando marcó un valor superior al 16% (el dato varía según el IPC o el HICP).

Respecto al resto de componentes, España registra una deflación del 13,1% en septiembre en la vivienda, el agua, la electricidad y otros combustibles, mientras que en la UE solo es del 1,2%. Incluso hay algunos productos en los que España tiene deflación desde hace meses, como en la ropa y el calzado, encontraste con la inflación persistente todavía en la UE (3,6%).