Las familias españolas han reducido un 17,37% el consumo de pescado en el último año, según los datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. La carne, las hortalizas y el aceite de oliva también han registrado caídas, aunque los porcentajes no son tan elevados. La patronal de los pescaderos españoles (Fedepesca) ha pedido al Gobierno eliminar el IVA de los productos del mar y llevarlo al 0%, una ventaja fiscal de la que también gozan otros alimentos como la fruta, los lácteos y las verduras.
“La demanda no es nueva, llevamos una década detrás de este objetivo. La espiral inflacionista no es el principal motivo de la caída de las ventas. Los productos pesqueros, de hecho, son los que mejor se han comportado por la forma que tenemos de fijar los precios —las subastas—”, explica Luisa Álvarez Blanco, directora general de Fedepesca. La patronal calcula que se han perdido ocho kilos de consumo por persona y año desde 2013.
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De eliminar el IVA de los productos pesqueros, las arcas públicas perderían 886 millones de euros, pero ese dinero se podría invertir en alimentación saludable. Los españoles podrían comprar 89 millones de kilos más al año, según los cálculos de la propia asociación. Fedepesca ha utilizado como base los datos de consumo publicados por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación este verano. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) se ha pronunciado en los mismos términos y estima que dos de cada tres clientes han reducido la cantidad de pescado que compran al mes por falta de presupuesto.
“El Gobierno tiene que apostar por una dieta saludable y demostrar su compromiso con la alimentación de los españoles”, añade la portavoz de la patronal. El Ministerio de Consumo, de hecho, recomienda comer pescado tres veces a la semana. Los profesionales del sector, sin embargo, consideran que esta cantidad es económicamente imposible. “No tiene sentido con un impuesto del 10%”, sostiene Álvarez Blanco.
“¿Qué pasa con el pescado?”
Los pescaderos defienden que, eliminando el IVA de los productos del mar, aumentaría el consumo en casi 90 millones de kilos al año. De ese total, 35 millones adicionales serían solo en pescado fresco. La OCU, no obstante, recuerda que los congelados no siempre llevan asociada una menor calidad y por eso invitan a las familias a apostar por el pescado en esta vertiente. Además, la plataforma pone el foco en las variedades más económicas —jurel, caballa, sardina— para mantener estos alimentos en la dieta sin que su consumo suponga un gasto desproporcionado.
“Las frutas, las verduras y los lácteos tienen un IVA del 0%. ¿Qué pasa con el pescado?”, se pregunta la directora gerente de la patronal. Lo cierto es que, según la definición de la Agencia Tributaria, los productos del mar no son de primera necesidad, de modo que todavía gravan al 10%. La supresión de la tasa, además de aumentar la capacidad adquisitiva de los hogares españoles para introducir el pescado en la cesta de la compra, lanzaría un “potente mensaje” de compromiso con la dieta saludable, según los profesionales del sector. Malta, Irlanda y otras capitales europeas aplican esta medida desde hace meses.