El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso gastó 847.000 euros en que el intérprete colombiano, Carlos Vives, actuara en los shows programados del Día de la Hispanidad, de los que también formaron parte Ama Mena, Prince Royce, Rozalén, Niña Pastori y Diego Torres en calidad de invitados.
Así lo desvela el pliego publicado por la Comunidad de Madrid y su Consejería de Cultura, Turismo y Deporte. El contrato estipula una cifra 700.000,00 euros netos, que al sumar los 147.000 euros correspondientes al IVA, dan una cifra total de 847.000,00 euros.
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El contrato, adjudicado sin concurso público, disgrega todos los apartados. Por ejemplo, se invirtió 140.000 euros en “una estrategia de comunicación con presencia de la marca Comunidad de Madrid”, otros 130.000 en el “alquiler de equipos de sonido, iluminación, video y transporte de equipos”, otros 40.000 euros en los billetes de avión, 35.000 euros en reservas de hoteles para Carlos Vives y su equipo, 42.000 euros en “carga aérea” y otros 20.000 en “transportes locales”.
En otros gastos, también se han contemplado la dirección de producción y sueldos del personal (78.000 euros), dietas del personal (21.000 euros), y “gastos varios de producción” que han supuesto un total de 11.000 euros.
El portavoz de Gobierno de la Comunidad de Madrid, en rueda de prensa, se ha reafirmado en la postura y en la decisión: “Es un evento que aglutinó a más de 100.000 personas de manera gratuita. Nos ha situado como un evento referente”, ha concluido, sin aclarar si el precio se ajustaba al mercado.
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El concierto duró en torno a dos horas y se dio frente a la Puerta del Alcalá. El colombiano, que se fotografió junto a la presidenta de la Comunidad de Madrid, ofreció el show gratuito el sábado 14 de octubre, dos días después del desfile militar y la festividad nacional, en la que Pedro Sánchez fue recibido con pitos e insultos.
“Agradezco a la Comunidad de Madrid este encuentro. Nos llaman latinos, pero soy hispano-americano y me siento orgulloso de mi sangre española, pero también estoy feliz de compartir mi territorio y mi cultura con afrodescendientes; somos europeos, árabes, judíos. Queremos la paz para todos”, dijo el artista durante el concierto en las céntricas calles de la ciudad. Aunque las cifras de asistencia bailan, se estima que unas 100.00 personas acudieron al evento.
Jazmín Beirak, diputada por Más Madrid en la Asamblea y responsable de Cultura, critica el contraste de inversión respecto a otras áreas: “El problema es que mientras se destinan 847.000 para un solo concierto de un día, en un año el conjunto de salas de conciertos y tablaos flamencos reciben entre todas 350.000 euros y todas las iniciativas privadas musicales 325.000 euros. El Partido Popular insiste en una política de macroeventos que no redundan en la vitalidad del tejido. Les interesa Madrid como escaparate, no con una escena propia que pueda ser un referente real.”
Hace unas semanas, salía a la luz un plan del Gobierno de la Comunidad de Madrid para generar puestos de auxiliares de danza en los colegios cuando se imparta esta asignatura. Estos puestos no tendrían salario y obtendrían remuneración a través de subvenciones, una fórmula denunciada en otras ocasiones por fraude de ley y que no protege a los empleados con los derechos reconocidos al ser trabajadores.