La inversión en inmobiliario ha cobrado protagonismo en un entorno marcado por la incertidumbre en los mercados ante el riesgo de una recesión generalizada en Europa. Los inversores buscan refugio y lo han encontrado en la vivienda. Ello ha hecho que este año hayan aumentado un 5% los compradores que han adquirido una vivienda para ponerla en alquiler.
El principal imán que les atrae al sector inmobiliario es la rentabilidad que da poner una vivienda en renta, hasta un 6% en 2023, un punto porcentual superior a la de 2022, según datos de la plataforma de inversión inmobiliaria Inviertis.
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“El apetito inversor no ha desaparecido, más bien lo contrario. Pese a las trabas de la Ley de Vivienda y con el impacto de una inflación creciente, durante el verano se ha registrado una alta actividad inversora tanto de grandes carteras como de family offices e inversores particulares”, apunta Rebeca Pérez, CEO y fundadora de Inviertis.
Reconoce que España sigue siendo una referencia internacional y uno de los países que más inversión extranjera atrae por la competitividad de sus precios y su alta demanda de alquiler. Ello ha hecho que aumenten un 12% los extranjeros que este año han invertido en viviendas en España para ponerlas en renta.
Entre los principales demandantes del inmobiliario español destacan los latinoamericanos que optan por viviendas ubicadas en zonas primes, mientras que en el resto de zonas los británicos, franceses y alemanes lideran las compras. A juicio de Vicenç Hernández Reche, CEO de Tecnotramit, el segmento del alquiler se ha confirmado este año como uno de los más lucrativos para los inversores españoles y extranjeros que aspiran a conseguir rentabilidades estables.
Alquileres al alza
El principal reclamo que atrae esta inversión es la subida del precio del alquiler, que continuará en el último trimestre del año, auguran los analistas. “Seguramente necesitemos más tiempo para que el precio del alquiler se estabilice en las principales capitales españolas. No obstante, la Ley de la Vivienda no parece que esté ayudando a alcanzar ese objetivo”, señala Rebeca Pérez.
Este año los alquileres han subido un 7,16% hasta situar el precio medio del metro cuadrado en 10,93 euros, según datos de Pisos.com. Las ciudades con las renta más caras, según datos de septiembre, fueron Baleares (15,45 €/m²), Madrid (14,90 €/m²) y Cataluña (12,56 €/m²), mientras que las rentas más económicas se pagaron en La Rioja (4,59 €/m²), Castilla y León (4,83 €/m²) y Asturias (5,01 €/m²).
Ferran Font, director de Estudios de Pisos.com, considera que la causa de que los precios del alquiler “sigan rompiendo todos los récords” se debe al enfriamiento de la compraventa, que retiene en el mercado del arrendamiento a muchos compradores que prefieren esperar a que se produzca una corrección en los tipos de interés y una bajada de las hipotecas.
A su juicio, “la falta de pisos disponibles hace que el acceso al alquiler se complique en un momento de mayor demanda de pisos en renta”. Asegura que este desequilibrio también sufre el impacto de “un menor ahorro fruto de la mayor inflación, un aspecto que hace que se posponga la decisión de compra hasta que la capacidad económica no sea más favorable”.
A ello se suma, según el directivo, que los requisitos para poder alquilar una vivienda en España son “más duros que antes”, por lo que, “a una mensualidad más alta hay que sumarle unas condiciones de entrada que a determinados colectivos les resulta imposible cumplir, entre ellos a los más jóvenes”.