Los 20 lugares abandonados más misteriosos de España: desde pueblos hasta importantes edificios históricos

A lo largo y ancho del territorio español, son muchos los espacios en los que su historia se ha ido diluyendo poco a poco hasta convertirse en lugares en ruinas o abandonados. A priori esto puede parecer algo deprimente, pero nada más lejos de la realidad, pues alrededor de todos ellos emerge un turismo donde la curiosidad y el misterio se apodera de todos los vistantes. Así, hemos elaborado una lista con los 20 lugares más misteriosos de España en los que poder experimentar grandes experiencias, quién sabe si hasta alguna paranormal.

Construido en el año 1925, este antiguo hospital se proyectó con el objetivo de levantar dos centros en la zona (Samedes, en la comarca de Betanzos) para el tratamiento de la tuberculosis. Uno estaría próximo al mar, en A Lanzada, y otro en mitad de la montaña. Sin embargo, lleva abandonado desde 1936 debido a la escasez de la financiación que hizo que ninguno se acabara nunca.

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Este espacio fue construido a finales del siglo XIX a raíz de la ley de colonias de 1868 y dentro del marco del socialismo utópico. Se localiza entre los términos municipales de Sax y Villena, y durante la época que estuvo habitada disponía de todo tipo de servicios propios de las grandes ciudades: un teatro, administración de correos, un casino, el palacio de los condes, jardines, almacenes, escuela, estación de ferrocarril, entre otros.

El Preventorio de Aigües se proyectó como un impresionante complejo hotelero de grandes dimensiones con todo tipo de servicios. Se levantó en el siglo XIX, pero como consecuencia de la Guerra Civil, su actividad se detuvo y se transformó en un sanatorio infantil para tratar la tuberculosis. Aunque se ha intentado retomar su actividad hotelera, en la actualidad continúa abandonado.

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Más allá de su evidente estado de abandono, este enclave se caracteriza por ser el uno de los escenarios donde se desarrolló la trágica historia que inspiró a Federico García Lorca a crear Bodas de sangre. Se localiza en el campo de Níjar y se encuentra dentro de Lista Roja del Patrimonio por su gran estado de deterioro. A día de hoy, tan solo mantiene la capilla, algunos de los muros de las habitaciones y parte de la fachada.

Las piscinas de Castellnou fue una de las zonas recreativa más visitadas durante la década de los años 70 y 80 en Barcelona. Sin embargo, debido a diferentes rumores, los bañistas comenzaron a dejar de ir, convirtiéndose en un lugar maldito. Actualmente, sus instalaciones se encuentran totalmente abandonadas, alejándose bastante de la imagen y el éxito que mantuvo durante poco más de una década.

Este monasterio se localiza en el municipio burgalés de Valle de Manzanedo. Desde su construcción en el año 1236, constituyó un importante referente religioso, social y económico de primer orden en la comarca de Las Merindades hasta su abandono en el siglo XIX. Esto fue debido a la desamortización de Mendizábal, aunque gracias al colectivo Salvemos Rioseco, hoy en día el complejo se ha rescatado. De hecho, permite las visitas, las cuales son totalmente gratuitas.

El pueblo de Ochate fue despoblado en el siglo XIX y se le conoce por ser un espacio donde ocurren presuntamente fenómenos paranormales. Tanto es así, que en los años 80, la revista ‘Mundo Desconocido’ publicó un artículo con una foto donde un presunto OVNI sobrevolaba el pueblo. Desde ese momento, los aficionados a este tipo de sucesos acuden a este lugar, donde algunos aseguran que se oyen cacofonías de una niña y su madre.

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Los orígenes de Granadilla se remontan a la época árabe, cuando estos establecieron un asentamiento en lo alto de un cerro con un claro carácter militar y defensivo. Sin embargo, su abandono se precipitó debido a la construcción del embalse de Gabriel y Galán, aunque sus aguas no llegaron a cubrir el casco antiguo.

A pesar de no contar con esa aura de misterio e intriga que rodea a los demás espacios, no podía faltar en esta lista al considerarse uno de los pueblos abandonados más bonitos de España. Además, su visita es totalmente gratuita en horario de martes a domingo, pero las horas varían dependiendo del mes del año. Desde abril a octubre el horario es de 10:00 h a 13:30 h y 16:00 h a 20:00 h, mientras que de noviembre a marzo es de 10:00 h a 13:30 h y 16:00 h a 18:00 h.

El túnel de Vega de Pas es una impresionante obra de ingeniería de casi siete mil metros de longitud que en su día podía albergar una doble vía. Para su construcción, iniciada en los años 40, se tardó más de 20 años, y fue obra de más de 300 reclusos republicanos que fueron utilizados como mano de obra esclava.

Este túnel tenía como objetivo unir Vega de Pas (Cantabria) con Pedrosa de Valdeporres (Burgos) como parte de la línea de ferrocarril que conectaría Santander con el Mediterráneo.

Moya es uno de los pueblos abandonados más impresionantes de Cuenca. Sus ruinas se localizan en lo alto de un cerro, a más de 1.100 metros de altitud, lo que la situaba como un importante punto estratégico de control del territorio. Durante su época medieval llegó a tener un castillo, siete parroquias, dos conventos, dos hospitales e incluso hasta ocho puertas de acceso a su recinto amurallado. Pero esto no se queda aquí, ya que sus vestigios han sido declarados Monumento histórico-artístico por su valor arqueológico.

Mandado construir en 1902 por Enrique Gosálvez y Fuentes-Manresa junto con otras factorías en las proximidades del río Júcar, el Palacio de los Gosálvez destaca por su peculiar arquitectura, la cual presenta un estilo francés versallesco. Fue abandonado en la década de 1960, por la decadencia de la familia Gosálvez y tras el fallecimiento en 1964 de Modesto Gosálvez y Fuentes Manresa. El palacio y su entorno fueron comprados en 2006 para ser restaurados y convertidos en un complejo hotelero, aunque a actualmente el proyecto no se ha iniciado.

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Enclavada en la mismísima pared de la montaña, Cívica es una pedanía de Brihuega que es tan asombrosa como curiosa. Este espacio fue construido en las laderas escarpadas que el río Tajuña ha ido erosionando con el paso de los siglos. Quienes lo idearon aprovecharon las formas que la propia naturaleza había diseñado en la pared rocosa, sus grutas y sus cavidades.

Las piscinas naturales de Los Charcones, ubicadas no muy lejos de Playa Blanca, conforman uno de los parajes más especiales de Lanzarote. No obstante, más allá de por su belleza, destacan por albergar el hotel fantasma Atlante del Sol, el cual está en un estado completo de abandono y lleva generando polémica durante varios años.

El palacio del El Canto de Pico se incrusta a más de mil metros de altitud, en la localidad madrileña de Torrelodones. Fue construido en 1920 con el objetivo de guardar la colección de arte de José María del Palacio y Abarzuza, tercer conde de Las Almenas y primer marqués del Llano de San Javier. Se caracteriza por albergar un impresionante cóctel arquitectónico donde se pueden apreciar estilos y procedencias muy diferentes. A día de hoy se encuentran en un estado avanzado de abandono, de hecho, figura en la Lista Roja de Patrimonio.

Fundado por la empresa El Irati S.A. el aserradero de Ekai estuvo en funcionamiento hasta el año 1990, momento en el que cesó su actividad. Desde entonces el complejo ha permanecido abandonado, aunque desde el gobierno de Navarra se han llevado a cabo varios proyectos para dar una nueva vida al entorno.

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Este impresionante complejo es conocido por ser el escenario de la mayor fuga de presos de la historia de España, pues lograron escapar 795 reclusos de sus muros. La prisión se levantó en el siglo XIX como una construcción estratégica para defender Pamplona tras la última Guerra Carlista. Su actividad cesa en el año 1841 y se destina al tratamiento de la tuberculosis. El abandono definitivo tiene lugar en 1991 y a día de hoy es propiedad del Ministerio de Defensa.

Ubicado en pleno valle de Aezkoa, este increíble paraje se construyó sobre una antigua ferrería aprovechando su proximidad con unas minas hierro. Además, su entorno fue fundamental durante su funcionamiento, pues se encuentra rodeada de bosques cuya madera podría ser utilizada como fuente de energía en los hornos. Asimismo, fue declarada bien de Interés Cultural en el año 2007 y su visita solo se puede realizar de forma guiada.

El convento de Nuestra Señora de la Hoz es un edificio franciscano construido en el siglo XIII. Se incrusta en el corazón del Parque Natural de las Hoces del Río Duratón, sobre uno de los meandros que forma el cauce del agua. A finales del siglo XV se produjo un derrumbe, quedando únicamente en pie su iglesia. Durante la reconstrucción intervino la reina Isabel la Católica, quien se reservó una estancia propia, así como el rey Felipe II, que más tarde llevó a cabo una ampliación del mismo. No obstante, su acceso es posible únicamente cuando el río discurre con poco caudal.

Este pueblo abandonado fue destruido en la Batalla del Ebro durante la Guerra Civil. Como consecuencia de ello, sus vecinos levantaron un nuevo pueblo a los pies de la loma sobre la que se asentaba el original y en 1992 fue declarado Bien de Interés Cultural. Este lugar es perfecto para pasear por sus calles y contemplar los restos, de los que destaca la iglesia de San Pedro.

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El pueblo viejo de Belchite es uno de los mayores restos que se pueden contemplar de la Guerra Civil española. Sus muros, calles, y monumentos son el reflejo vivo del sufrimiento de una localidad que quedó asolada durante la contienda. Pero, aparte de su importancia histórica, la villa destaca por ser un punto de múltiples sucesos paranormales, pues son muchos los afirman haber experimentado algún suceso. De hecho, la vista nocturna traslada al visitante a un lugar impropio de este plantea solo apto para los más valientes.