David Bárcena, el asesino confeso del rapero Isaac, se ha sentado en el banquillo de los acusados dos años y tres meses después del crimen ocurrido en el túnel de la calle Comercio de Madrid. ‘Bárcena’, como se hacía conocer en el entorno de las bandas juveniles y la música drill, ha puesto en escena su estrategia de defensa, basada en que la muerte de Isaac se produjo en un encontronazo tras decirle la víctima que se cagaba “en sus muertos” cuando era reciente el fallecimiento de su abuela. “Es lo peor que me ha pasado en la vida”, ha asegurado a preguntas de su abogado -se ha negado a contestar las preguntas del resto de las partes- y con la voz entrecortada.
Según el relato de la Fiscalía, basado en la investigación de la Policía Nacional, Isaac fue asesinado por ‘Bárcena’ y otros tres menores, todos miembros de los Dominican Don’t Play (DDP) porque lo vinculaban con la banda rival, los Trinitarios. Lo persiguieron montados en tres patinetes de alquiler que resultaron claves para la identificación de los cuatro autores del crimen.
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El acusado, que ahora tiene 20 años y lleva uno y medio en prisión provisional, también ha remarcado que esa tarde, junto a los otros tres menores condenados por estos mismo hechos, había bebido “mucha cerveza” y fumado porros de marihuana. “Estaba fuera de mí, no era yo”, ha repetido en varias ocasiones ante el jurado popular, conformado por nueve personas que han sido seleccionadas de forma aleatoria para deliberar si ‘Bárcena’ es culpable o no del asesinato de Isaac.
‘Bárcena’ se enfrenta a la petición de la Fiscalía y las acusaciones particular -la familia de la víctima- y popular, que solicitan para él la máxima condena posible en España, la prisión permanente revisable. La piden al entender que Isaac es una víctima especialmente vulnerable porque tenía síndrome de Asperger. Para tratar de desmontar este punto, el acusado ha asegurado que no conocía “en persona” a Isaac, pero sí que lo había visto en vídeos de las batallas de gallos en las que participaba con el sobrenombre de ‘Little Kinki’. “No vi que tuviera nada así, de hechor apeaba mejor que muchos otros”, ha declarado ‘Bárcena’.
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Fingía ser “malote” para hacerse “famoso”
Su abogado también le ha preguntado por los videoclips de música drill en los que aparece con otros integrantes de los DDP y exhibiendo simbología de dicha banda como bandanas de color negro. El acusado se ha excusado al declarar que “sólo copiaba” a otros artistas del género, que hablan en sus letras de la delincuencia, porque ser cantante era su “sueño”. Por eso, según su versión, fingía en los vídeos ser “malote”, aunque su única intención era hacerse “famoso”.
El tramo final de su declaración lo ha dedicado a pedir “perdón” a la familia de Isaac. “Les hice mucho daño, pero también a mi familia”, ha puntualizado. Ha llegado a declarar que pidió en la cárcel entrevistarse con Nines, la madre de Isaac, pero que su propuesta fue rechazada. Ahora, dice que quiere cumplir “toda la pena”, aunque no la de prisión permanente revisable.