El Gobierno habló con la Embajada de Israel tras su “gesto inamistoso” y da por “zanjado” el choque diplomático

El Gobierno de España da por “zanjado” el choque diplomático con Israel tras el cruce de comunicados de este lunes. El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha calificado este martes de “gesto inamistoso” el hecho de que la Embajada de Israel acusara al Ejecutivo de Pedro Sánchez de poner en peligro a las comunidades judías de España y cargó contra los ministros que “se han alineado con ISIS”.

Ante estas palabras, el Ministerio de Exteriores, Unión Europea y Cooperación emitió una respuesta en la que “rechaza tajantemente las falsedades vertidas en el comunicado de la Embajada de Israel sobre algunos de sus miembros y no acepta insinuaciones infundadas sobre ellos”.

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Así, el ministro Albares ha explicado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que antes de publicar dicho comunicado, llamó por teléfono a la embajadora de Israel, Rodica Radian-Gordon, para trasladarle su “profundo disgusto” por el comunicado que había sacado la Embajada de Israel en España y le trasladó que lo consideraba un “gesto inamistoso”. “La embajadora está en contacto permanente con el ministerio, como todos los embajadores”, ha aclarado.

También, le informó de que su departamento emitiría un comunicado en el que recordó la posición del Gobierno de España en su conjunto con respecto a los ataques terroristas perpetrados por Hamás: ”Condena tajante, exigencia de liberación inmediata e incondicional de rehenes y reconocimiento del derecho de Israel a defenderse dentro de los límites marcados por el Derecho Internacional y el Derecho Internacional Humanitario”.

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Asimismo, el Ministerio que dirige Albares espetó que “cualquier responsable político puede expresar libremente posiciones como representante de un partido político en una democracia plena como es España”, en alusión a las críticas vertidas por los miembros del partido minoritario de la coalición gubernamental, como Ione Belarra o Alberto Garzón, al “genocidio” ejercido por Israel en su respuesta al ataque de Hamas.

En cualquier caso, Albares ha dado por “zanjado” este “incidente puntual”. Asimismo, sin dar muchos más detalles de la llamada telefónica, ha señalado que acordó con la embajadora “trabajar para que esa amistad” entre Israel y España “se mantenga”.

Además, el titular de Exteriores ha informado de que su departamento está “contacto permanente con los españoles en Gaza”. “Tenemos un censo de los españoles que quieren abandonar Gaza”, ha aseverado, pero no ha querido dar cifras: “Cuando termine les daremos toda la información, pero mientras [la operación de evacuación] está en marcha, no voy a hacer ningún comentario”.

En el marco de reiterar la posición del Gobierno sobre el conflicto recrudecido en Oriente Medio, Albares ha querido diferenciar “entre objetivos terroristas y la población civil”. Así, “Gaza tiene que tener garantizados los suministros básicos”, esto es, el agua y la electricidad, ha dicho para abundar que la cooperación con la población civil palestina “tiene que continuar”. “La autoridad nacional palestina es un buen socio y ni un solo céntimo de la cooperación acaba en manos de Hamas”, ha sostenido

Sobre los corredores humanitarios, ha añadido, “España quiere que los haya porque esa ayuda, más necesaria que nunca, tiene que llegar a la población civil”, ha reflexionado. Asimismo, ha garantizado que el Gobierno está a la espera de recibir la orden de la apertura de estos canales para “participar en esa ayuda que pueda llegar”. “Hay que separar los objetivos terroristas de la población civil inocente”, ha insistido.

Asimismo, ha recordado las palabras del presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, acerca de la salida del conflicto: “La paz solo llegará a través de la solución entre dos estados”, una posición reforzada en los últimos días. De hecho, este mismo lunes volvió a incidir en esta cuestión en una cumbre de líderes sobre los Balcanes Occidentales.

Sobre las posibles diferencias en el seno del Ejecutivo, especialmente por las acusaciones vertidas por Belarra contra Israel, Albares ha indicado que no está “comentar opiniones”, sino para “hablar de política”. Y en lo que a la Política Exterior respecta, este asunto le corresponde al líder del Ejecutivo y a él mismo como titular de este departamento, añadiendo por tanto que Belarra no es una “voz autorizada” para hablar de estos asuntos. “Cada ministro tenemos nuestro perímetro y gestionamos políticas determinadas”, ha explicado.

En cualquier caso, ha apostillado que la comunicación es “fluida” con todos los miembros del Gobierno, también con los representantes de Sumar (Podemos está incluido ahora en esta coalición). En este sentido, ha desvelado que este mismo lunes intercambió “impresiones” con la líder de este espacio y vicepresidenta segunda en funciones, Yolanda Díaz.