Un terremoto en forma de apuestas deportivas sacudió esta semana los cimientos de la Federación Italiana de Fútbol. Sandro Tonali y Nicolo Zaniolo tuvieron que abandonar la concentración con su selección tras ser investigados por la Fiscalía de Turín por supuestas apuestas deportivas. La alarma saltó cuando se hizo público que Nicola Fagioli estaba siendo investigado por realizar apuestas ilegales en sitios online sin licencia. Tonali y Zaniolo, amigos del italiano, reconocieron su involucración en apuestas relacionadas con el póker y el blackjack.
Posteriormente, según medios italianos, Tonali reconoció tener un grave problema con el juego y aseguró estar trabajando para superarlo. Su agente, Giuseppe Riso, se pronunció durante un evento de la embajada italiana en Londres y confirmó la información que gira en torno a la figura de Tonali. “Sandro está jugando un partido importante en contra de la ludopatía: lo va a ganar. Estoy contento de las palabras del presidente Gravina, es importante que los chicos no se sientan solos”.
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El representante alabó la actitud del Newcastle con el asunto: “enhorabuena al club, que siempre estuvo a su lado” y comentó el estado de ánimo del exmilanista: “Está en shock y muy triste. La esperanza es que esta experiencia pueda salvar su vida y muchas más, que pueda ayudar al que tiene el mismo vicio”. A pesar del escándalo y de las sanciones que puedan llegar, pronto podríamos volver a ver a Tonali en el verde: “Sandro se está entrenando”, afirmó Riso, “y el sábado, en el Newcastle-Crystal Palace, podría jugar. Entendió que debe enfrentar este problema de manera determinada. Y el equipo está absolutamente con él”.
¿Qué dice el reglamento FIFA sobre las apuestas de los futbolistas?
El Código Ético de la FIFA prohíbe la relación directa o indirecta de cualquier actor del fútbol con este tipo de actividades relacionadas con esta disciplina. El beneficio económico de estas actividades puede ser significativo, por ello, existe la posibilidad de que un partido o competición se amañe con el objetivo de embolsar dicha cantidad monetaria. Por esta razón y “con el fin de proteger la integridad del fútbol en todo el mundo”, la FIFA dispone de una serie de “normas concretas sobre las apuestas, los juegos de azar y otras actividades similares”.
Si tenemos en cuenta los artículos 126 y 127, en el apartado 3 habla de “inhabilitación no inferior a tres años”. El artículo 24 del Código de Justicia Deportiva es claro: no está prohibido apostar en deportes, pero hacerlo en competiciones de la FIGC, la FIFA y la UEFA es una infracción fuertemente castigada. La sanción prevista es de al menos tres años de inhabilitación, que puede ascender incluso a cinco si se comprueba que un jugador ha apostado en un partido de su propio equipo y puede reducirse gracias a una sólida colaboración con la Fiscalía, postura que adoptó Fagioli, línea que también seguirá Tonali.
La prioridad del jugador, de todos modos, es cerrar el asunto cuanto antes. Su abogado le comunicó la disponibilidad a ser interrogado tanto a la fiscalía de Turín como a la de la FIGC. Autodenunciarse y explicar a los fiscales su problema podría reducir bastante el castigo que le mantendrá lejos del césped.