Hasta ahora, la mayoría de los que compraban en España una vivienda sin necesidad de acudir a su banco a pedir una hipoteca eran extranjeros, pero cada vez son más los españoles que forman parte del privilegiado club del pago al contado. En concreto, en el primer semestre del año, el 32% de los españoles que adquirieron una casa la pagaron a ‘tocateja’, lo que supone un incremento de cinco puntos respecto a los datos de 2022.
La mayor parte de ellos, el 18% del total, recurrió a sus ahorros para afrontar la compra, un 8% pidió ayuda a sus familiares y el 6% restante la pagó con el dinero obtenido por la venta de una antigua vivienda, según recoge el informe Perfil del hipotecado español en el primer semestre de 2023, realizado por el portal inmobiliario Fotocasa.
Te puede interesar: El deseo de estrenar casa pesa más que el dinero: 3 de cada 10 compradores eligen viviendas nuevas pese a sus precios prohibitivos
La irrupción con fuerza en el mercado de este perfil de comprador se debe a que, tras la subida de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo, el coste de los préstamos hipotecarios ha aumentado y se han endurecido las condiciones de los bancos para concederlos, lo que ha producido que “el mercado hipotecario expulse a las rentas más bajas y vulnerables y solo deje opción a los perfiles más solventes y con menos debilidades frente a la nueva política monetaria más restrictiva de la eurozona”, argumenta María Matos, directora de estudios y portavoz de Fotocasa.
A su juicio, “los ciudadanos están buscando otras fórmulas de acceso a la vivienda en compra, sin pasar por las entidades financieras, ya que un volumen importante ha dejado de considerar atractivas las ofertas financieras, en comparación con las de hace un año”.
Un 68% de hipotecados
Aún son mayoría los que tienen que acudir a su banco a solicitar una hipoteca, el 68%. No obstante, este porcentaje ha bajado respecto al registrado doce meses antes, cuando ascendió hasta el 73%. De ellos, un 56% pudo comprar su vivienda solo con la financiación bancaria, mientras que otro 13% necesitó, además de la hipoteca, la ayuda de familiares para efectuar la compra.
Otro cambio a destacar en los seis primeros meses del año respecto al mismo periodo de 2022 es que ha aumentado en tres puntos porcentuales, del 15% al 18%, los compradores que han podido adquirir una vivienda al contado solo con sus ahorros.
Según el informe de Fotocasa, el fenómeno de ‘hucha llena’ puede obedecer al hecho de que todavía existe el colchón de ahorro que muchas familias generaron en 2020 y 2021 debido a la pandemia, cuando se frenó el consumo y muchas familias engrosaron sus huchas.
Otra de las causas es el incremento de la liquidez que se ha generado en 2023 debido a la subida de la inflación desde finales de 2021 y a la incertidumbre de que puede producirse una recesión económica en el país. En este escenario, muchos ciudadanos buscaron un valor refugio en el que colocar su ahorro y la inversión en ladrillo fue uno a los que más recurrieron.
Cambio de perfil de comprador
La nueva política monetaria del BCE que ha encarecido y dificultado el acceso a la financiación para adquirir una vivienda también ha generado un cambio de perfil del hipotecado español.
Cada vez es más mayor, hasta los 40 años, con un nivel socioeconómico intermedio y un aumento de peso de las clases altas en detrimento de las clases intermedias.