Rodica Radian-Gordon es desde 2019 la embajadora de Israel en España y Andorra. Figura siempre relevante, como lo han sido sus predecesores, ella, primera mujer además en el puesto, está aumentando su presencia en medios de comunicación para liderar la voz de su país en el nuestro en unas horas en las que informaciones cruzadas también combaten por el favor de la opinión pública. Todo tras el brutal ataque de Hamas el pasado sábado, cuando se infiltró por sorpresa para matar y secuestrar. Benjamin Netanyahu decretó el estado de guerra. “Aplastaremos a Hamas como el mundo hizo con Estado Islámico”, ha prometido el primer ministro.
La embajadora tiene 66 años. Nacida en Bucarest, lleva tres décadas dedicada a la política y la diplomacia tras doctorarse en Bioquímica por la Universidad hebrea de Jerusalén. Su currículum también contempla un máster en Estudios de Seguridad Nacional en la Universidad de Haifa y su participación en el Programa Senior Wexner Leaders en la Harvard Kennedy School. Radian-Gordon fue directora del Departamento de Control de Armas de la División de Asuntos Estratégicos y antes de ser la emisaria de Israel en España pasó por Polonia, México o Rumanía.
Fue en los 60 -nacida en 1957, era una niña- cuando su familia decidió abandonar Rumanía, como tantos otros judíos en el país. Vivieron en Tel Aviv y allí estudió hasta incorporarse al servicio diplomático, siempre con unas calificaciones extraordinarias.
Te puede interesar: Infobae en Israel: Jerusalén aguarda vacía y en silencio que se inicie la invasión a Gaza
Estos días, y dentro de la prudencia y corrección a las que acostumbra, no ha dejado de responder a las preguntas fundamentales que se le han planteado desde distintos medios, centradas estos últimos momentos en la acción de Israel tras el plazo de 24 horas, más tarde prorrogado, para que 1,1 millones de palestinos abandonen Gaza. “Israel tiene tres metas diferentes en paralelo: erradicar a Hamas, cuidar a los secuestrados, que ojalá estén sanos e ilesos, y la otra meta, tratar de hacer todo lo posible para que esta guerra no se convierta en una guerra regional. El Gobierno tiene que tomar decisiones muy difíciles para hacer todo al mismo tiempo”, explicó la emisaria este viernes a Aimar Bretos, director de Hora 25 de la Cadena SER.
“Distinguimos muy bien entre la población y Hamas”
Sobre qué pasará con los civiles que se queden en Gaza, su respuesta no se desvió -va en el cargo-, de la línea de Netanyahu: “Los civiles están en una zona donde nosotros estamos operando. Nuestra meta no son los civiles y distinguimos muy bien entre la población palestina y Hamas. El problema es que Hamas se encuentra dentro de la densa población. Sus infraestructuras están bajo la ciudad de Gaza. Hacemos lo posible para no dañar a gente no involucrada, de ahí la llamada a la población civil a que salgan”.
Bretos sondeó minucioso a su interlocutora, que entró vía telefónica: ¿es legítimo que se conteste -a Hamas- con más sangre y muerte de civiles? Radian-Gordon no esquivó la respuesta: “Aquí no estamos hablando de cualquier ataque. Es un grupo terrorista cuyos actos han sido quizá paralelos a los de ISIS. Cuando se decidió erradicar ISIS se entendió que hay que hacer muchas cosas que no se hacen habitualmente. Es una guerra que no hemos conocido hasta ahora. Por supuesto que Israel, como estado democrático, toma en cuenta también la ley internacional bélica. Aún ahí dentro se pueden hacer cosas, pero lo cierto es que Israel es muy consciente de ello. Israel está muy enfocada en Hamas. No ha sido el caso del ataque hace una semana contra Israel”. La embajadora negó que su país haya empleado fósforo blanco, como apuntan informadores: “Me parece dominio de fake news”, zanjó.
Te puede interesar: Israel en fotos: la emblemática ciudad de Jerusalén se encuentra cada vez más vacía por el temor a la guerra
En otra entrevista relevante, ésta en El Español, la periodista Jara Atienza pregunta a Radian-Gordon “hasta dónde está dispuesto a llegar el Gobierno” contra Hamas. Para la diplomática, “lo que está claro es que este ataque no es como los anteriores” y que “la situación ha cambiado completamente”, que “el 7 de octubre marcó un antes y después”, por lo que Israel “no va a repetir medidas o decisiones tomadas en el pasado y que tuvieron un resultado limitado”.
En este mismo medio, la embajadora razona por qué a su juicio la Unión Europea debe suspender las ayudas a Palestina, algo con lo que las instituciones comunitarias amagaron esta semana: “Hay ONG -explica- que son 100% legítimas, pero hay otras que sabemos que están ligadas con organizaciones terroristas como Hamas a través de una red muy sofisticada. Ellos utilizan a ONG para rescatar fondos y utilizarlos en comprar armas y en otras causas terroristas. No queremos que eso suceda”.