La jugadora del Barça e internacional con la selección española femenina, Aitana Bonmatí, ha visitado este domingo Salvados. La centrocampista ha hecho un repaso de toda su trayectoria y, en concreto, ha explicado todo lo relativo al conflicto entre las jugadoras de la selección con la Real Federación Española de Fútbol. Toda una lucha que comenzó mucho antes del Mundial, pero que cobró fuerza tras la mayor gesta de la historia del fútbol femenino. “Nosotras queremos un trato profesional y desgraciadamente lo que vimos no fue nada profesional. Veníamos pidiendo cambios estructurales a nivel deportivo. Creíamos que había mucho margen de mejora y que estábamos muy lejos de estar donde queríamos estar”.
El día 20 de agosto de 2023, la selección española femenina hizo historia, se convirtió en campeona del mundo. Sin embargo, este momento estuvo manchado por el beso no consentido de Luis Rubiales, entonces presidente de la Federación, a Jenni Hermoso. “Me da rabia, obviamente, porque todo nuestro Mundial ha quedado tapado”, asegurado Bonmatí. A lo que añade: “Siempre digo que si esto sirve para dejar un buen legado y unas buenas condiciones a las siguientes generaciones, habrá merecido la pena que se haya tapado nuestro Mundial”.
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La azulgrana también ha cargado contra la RFEF por no haber defendido a las futbolistas: “A raíz del beso y de entender que ciertas personas de la RFEF han intervenido en todo lo que pasó después, es obvio que nosotras no nos sentíamos seguras en el lugar de trabajo en el que estábamos. Que personas de la misma RFEF que deben defender los intereses de las jugadoras, se pongan en contra, eso no es muy seguro que digamos”. Sin embargo, es consciente de que toda la revolución que han llevado a cabo las jugadoras se pueden sacar cosas positivas: “Es cierto que podemos sacar las cosas negativas de lo que pasó, pero lo positivo es que por fin se nos ha escuchado tanto a nivel nacional como internacional. Por fin tenemos altavoz y se nos ha escuchado”.
Respecto a si confía en que la Federación cumpla con los cambios prometidos: “Espero que así sea porque hay un compromiso ahí, que además ha intervenido el CSD. Es entre CSD, RFEF y jugadoras”. Además, el presentador también le ha preguntado si se plantearían volver a plantarse si los cambios no se llevan a cabo: “Seguramente. Ahora mismo no quiero pensar en eso, quiero pensar en que todo en lo que nos comprometimos pasará. Pero si nos hemos plantado dos veces por qué no podría haber una tercera”. A cabe añadir, que durante toda la cruzada con la RFEF, no ha habido muchos jugadores masculinos que mostraran mucho apoyo, ha afirmado Gonzo, quien le ha preguntado a la jugadora si esperaba más apoyo: “No, la verdad que no”.
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El lema “Se Acabó” y la diferencia de sueldos entre el fútbol masculino y femenino
Se trata de dos palabras que se han convertido en todo un lema en la revolución que han abanderado las jugadoras de La Roja. Respecto a si surgió en su grupo de WhatsApp, Aitana explica que no y que no sabe como surgió, pero que sí que a partir de ese momento hablaron para ponerlo siempre cuando hacían algún comunicado. Además, ha afirmado: “En la vida todo el mundo tiene que pelear siempre. Al ser mujer y estar en una época de cambio, aún queda mucho por hacer. Espero que algún día haya una igualdad real y nos podamos dedicar a lo que realmente nos gusta que es jugar al fútbol”.
En un punto de la entrevista también han hablado de los salarios mínimos, dado que hace poco más de un mes las futbolistas llegaron a un acuerdo con la Liga F para que esta remuneración se situara en 21.000 euros. “Yo diría que es un sueldo bajo para una jugadora de fútbol profesional, teniendo en cuenta que es un trabajo 24/7, con viajes...”, ha considerado Aitana. A lo que añade: “Cuando digo que quedan cosas por hacer, esta es una de ellas. La desigualdad es obvia. Nosotros no pedimos cobrar lo mismo que los hombres porque no creemos que tenga que ser así. Pedimos condiciones dignas”.
“Las 15″ y la última convocatoria
La centrocampista también ha hablado del conflicto de “Las 15″ que se inició hace un año. En ese momento, un grupo de jugadoras, entre las que se encontraba Aitana, pidió no ser convocadas con la Selección hasta que no se produjeran cambios. “Era un momento difícil para nosotras y no teníamos ganas de ir a la Selección porque no lo pasábamos bien. No fue difícil tomar esa decisión, actuamos cómo nos sentimos en ese momento. En vez de disfrutar sufríamos porque veíamos que quedaba mucho por hacer y que no nos trataban igual de profesional que en el club”.
Tras ello, finalmente muchas decidieron aceptar la llamada de Jorge Vilda, entonces seleccionador nacional, para ir al mundial, y una de las que decidió volver a vestir la camiseta fue ella. “No fue una decisión fácil. Habíamos tenido algunas reuniones individuales con la RFEF y se comprometieron a hacer algunos cambios durante el Mundial”, asegura.
Sin embargo, durante la última convocatoria, que se produjo hace unas semanas, ya con Montse Tomé a los mandos, las jugadoras volvieron a plantarse ante la Federación, pero fueron obligadas a acudir a la llamada para no ser sancionadas. “Fueron momentos difíciles, con nerviosismo y ansiedad, porque nos estaban obligando a ir a un sitio al que no queríamos por ley. No entiendo que exista una ley que obligue a las jugadoras a ir a la Selección. La Selección tiene que ser un momento único en la que lo creas y disfrutes”, explica.