El castillo medieval que tiene una iglesia en su interior y un búnker de la Guerra Civil cerca

A escasos 200 metros se ubica un impresionante búnker de defensa y vigilancia perteneciente a la Guerra Civil

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Castillo de Montearagon, en Huesca.
Castillo de Montearagon, en Huesca.

Lugar de batallas y luchas fronterizas, a lo largo de Aragón se puede encontrar multitud de puntos que son el reflejo de su historia. Así, diferentes castillos y fortalezas muestran el gran patrimonio histórico y cultural que a día de hoy se puede contemplar. De esta forma, en Huesca, concretamente en el municipio de Quicena, se puede disfrutar de un pellizco de su gran conjunto monumental en un paraje de lo más hermoso.

Se trata del impresionante castillo de Montearagón, que incrustado sobre una colina, domina todo el entorno que le rodea. Se construyó en la Edad Media y en su interior esconde algo que pocas fortalezas incluyen: una iglesia. Además, a escasos 200 metros de distancia se ubica un vestigio más reciente, un búnker de la Guerra Civil española.

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Una gran importancia religiosa

El Castillo de Montearagón fue construido en 1085 por petición del rey Sancho Ramírez, el segundo monarca de la Casa de Aragón. El motivo, tal y como indica la página web del Ayuntamiento de Quicena se engloba “dentro de la ofensiva del Reino de Aragón para la conquista de la ciudad musulmana de Wasqua (Huesca)”. A lo pocos años de su construcción, en el año 1093, el rey instauró en la fortaleza una orden Canónica bajo la regla de San Agustín, instituyendo en ella la Capilla Real de Aragón.

Castillo de Montearagon, en Huesca.
Castillo de Montearagon, en Huesca.

Esto le convirtió en punto fundamental dentro del poder religioso y económico de la región, incluso muchos de sus abades estuvieron vinculados con la casa real. Uno de los más destacados fue el abad Fernando, hermano del rey Pedro II, el cual tuvo un papel crucial en la conquista de Valencia. Destaca también Alonso de Aragón, hijo de Fernando el Católico con su amante.

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Con el paso del tiempo, la fortaleza sufrió diversas remodelaciones siguiendo las necesidades de las distintas épocas que atravesaba. Así, en el año 1735 la iglesia se remodeló por completo al son del estilo barroco. A día de hoy, se pueden contemplar varias partes de la construcción original barroca y de la gótica del siglo XV. Igualmente, durante el siglo XIX y como consecuencia de la desamortización de Mendizábal, la fortaleza se abandona y se expolian todo tipo de materiales. No obstante, a finales del mismo, el estado interviene en la restauración de la iglesia.

Un búnker de vigilancia

En el año 1931 fue declara Monumento Nacional, pero en apenas cinco años tiene lugar la Guerra Civil. Durante el conflicto, el castillo de Montearagón fue línea de frente durante varios meses, siendo bombardeado varias veces. Esto dio lugar al conocido como sitio de Montearagón, en el cual las tropas franquistas estuvieron recluidas 30 días en el interior de la fortaleza. Además, de esta época se puede disfrutar actualmente de un impresionante búnker de defensa y vigilancia desde donde se podían observar todos los alrededores.

Tras el conflicto, el castillo se ha convertido en uno de los más intervenidos a lo largo de la historia, pues desde 1972 se han llevado a cabo diferentes reformas. Las últimas, finalizadas en 2022, permiten conocer mucho mejor la historia de la fortaleza y disfrutar de todos sus encantos en un estado óptimo. Sin embargo, a día de hoy no se puede visitar porque está cerrado y el día de apertura se desconoce.

Castillo de Montearagon, en Huesca.
Castillo de Montearagon, en Huesca.

Cómo llegar

Desde Zaragoza, el viaje hasta Quicena es de alrededor de 1 hora por la vía A-23. Por su parte, desde Lleida el trayecto tiene una duración estimada de 1 hora y 10 minutos por la carretera A-22. Una vez en el pueblo, tan solo hay que seguir la senda de tierra del Castillo de Montearagón durante cinco minutos para llegar a la fortaleza.

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