El momento más comentado de la recepción del 12 de octubre en el Palacio Real ha sido, sin duda, la complicidad de la princesa Leonor con uno de sus compañeros de la Academia General Militar de Zaragoza. La escena, que se produjo ante la atenta —y sonriente— mirada de los reyes, Felipe VI y Letizia, ha desatado los rumores sobre una posible amistad especial entre la heredera y este cadete cuya identidad acaba de desvelarse.
Tras convertirse en protagonista involuntario de los actos por el Día de la Fiesta Nacional y viralizarse en redes, el joven compañero de la primogénita de Felipe VI y Letizia está en boca de todos. Así, este viernes se ha conocido quién es el cadete que ruborizó a la princesa en el besamanos.
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Según apunta El Español, el joven es uno de los 10 hijos del médico Francisco Reinoso Barbero y la pediatra Teresa Lozano. Se trata de un matrimonio adinerado y de profundas convicciones religiosas que reside en la localidad de Mirasierra, al norte de Madrid.
El compañero de Leonor tiene cinco hermanas y cuatro hermanos. Todos ellos han estudiado en el Colegio de Fomento el Prado, un centro gestionado por el Opus Dei.
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El citado medio revela que el joven solo lleva una semana en la Academia General Militar de Zaragoza, a la que ha accedido sin exigencia de titulación universitaria previa. Además, señala que actualmente el cadete tiene novia.
El momento más comentado
La princesa Leonor recibió una grata sorpresa por parte de sus compañeros en el besamanos que tuvo lugar en el Palacio Real de Madrid tras el desfile militar por el Día de la Fiesta Nacional. Aunque no estaba previsto, los cadetes de la promoción de la primogénita de los reyes aparecieron en el Salón del Trono para saludar a su compañera y a sus padres.
Vestida con el uniforme de gala del Ejército de Tierra, la princesa acompañó por primera vez a los reyes para saludar a los más de 2.000 invitados del acto, entre los que había autoridades políticas y militares, así como miembros de la sociedad civil.
Sonriente y cómoda, la heredera fue saludando afectuosamente a todos sus compañeros de promoción, aunque la escena más comentada se producía cuando llegaba el turno del último de ellos, un joven con el que la princesa intercambió miradas de complicidad. A su lado, Felipe y Letizia no perdieron detalle del momento, riendo mientras observaban a su hija, que se giraba para volver a mirar al joven mientras proseguía su camino de espaldas a ella.