Pedro Sánchez ha concluido la ronda de contactos con los grupos parlamentarios (todos salvo Vox) en busca de los apoyos necesarios para su investidura. Turno ahora de su equipo. Este viernes, el presidente en funciones se ha reunido con dos fuerzas fundamentales para su continuidad en Moncloa: EH Bildu y Junts per Catalunya. Con sus respectivas portavoces en el Congreso de los Diputados, Mertxe Aizpurua y Míriam Nogueras. De Aizpurua, en un encuentro que ha superado la hora, se ha llevado el ‘sí'. Para los abertzales, lo fundamental es “no permitir que el bloque reaccionario, liderado por PP y Vox, conforme gobierno”. Con Nogueras ha sido más complicado.
La diputada ha ejercido de emisaria de Carles Puigdemont, quien sería, además de Sánchez, principal beneficiado de una amnistía a los procesados y condenados por el referéndum ilegal celebrado en Cataluña el 1 de octubre de 2017. Hasta tal punto que ha entregado a su interlocutor la transcripción de la conferencia del 5 de septiembre en la que el expresident prófugo expuso sus exigencias. Los independentistas saben que la medida de gracia está lograda, por lo que estirarán la cuerda hasta dejarla lo más cerca posible de un nuevo referéndum y de la fecha límite para el consenso: 27 de noviembre.
“Si se trata de hacer lo que se ha hecho en los últimos cuatro años, entonces es que no son los votos de Junts aquellos que están buscando. No estamos aquí ni para escuchar ni para hacer lo que se ha hecho estos últimos cuatro años porque todos sabemos, y se ha constatado, que no ha funcionado”, ha dicho Nogueras, tajante. Ha añadido que tampoco se han reunido con Sánchez para conocer las condiciones del PSOE para que Junts dé su apoyo, sino para reiterar sus exigencias, que son una ley de amnistía, el reconocimiento y respeto a la “legitimidad democrática” del independentismo y la creación de un mecanismo de verificación de los acuerdos.
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Los negociadores recapitulan en Ferraz
En un documento enviado a los medios, el PSOE concreta que la comisión negociadora se reunirá el lunes en Ferraz “para poner en común las conclusiones de las reuniones celebradas durante esta semana y diseñar los trabajos que se iniciarán de inmediato”. Esa comisión, cabe recordar, está compuesta por los ministros Félix Bolaños, María Jesús Montero y Pilar Alegría; Santos Cerdán, secretario de Organización; Hana Jalloul, secretaria de Política Internacional, y los diputados Óscar Puente y José Ramón Gómez Besteiro. A la reunión del lunes se sumarán Patxi López y Eva Granados, portavoces en Congreso y Senado.
Pedro Sánchez salió reforzado de las elecciones generales más allá del resultado, que contra pronóstico -de los sondeos privados- le daba opciones de lograr una investidura. Las urnas no castigaron a Frankenstein, que diría el PP, es decir a la estrategia legítima -sistema parlamentario- de armar consensos en pro de cumplir con los compromisos o las ambiciones. Es por esto que el presidente en funciones camina decidido a quitar el apellido al cargo y sin mayor problema se ha quitado el complejo y reunido y fotografiado este viernes por primera vez con EH Bildu. Este jueves, en los corrillos con periodistas en los actos por la Fiesta Nacional, no descartó hablar con Puigdemont. Ya lo hizo con Oriol Junqueras.