Feijóo retrasa la renovación del PP de Cataluña: no consigue la fuerza suficiente para evitar que una crisis interna le salpique

El Partido Popular de Cataluña cumple un año esperando su renovación. El congreso autonómico estaba previsto para otoño del año pasado, pero con la crisis del PP que dio paso al liderazgo de Alberto Núñez Feijóo, las mudanzas en las cúpulas de los partidos autonómicos quedaron en un segundo plano. Con el nuevo presidente del PP ya asentado en la oposición, la maquinaria vuelve a ponerse en marcha para acometer todos los cambios pendientes o, al menos, casi todos, ya que para el de Cataluña no hay horizonte y, mucho menos, una fecha prevista. “Cataluña urge menos”, se limitan a constatar desde Génova.

El PP da por hecho que Pedro Sánchez saldrá investido, pero no tiene claro si su legislatura durará 4, 3 o 2 años. En el caso de que dure hasta final, habrá dos pruebas anteriores, la de las elecciones vascas en 2024 y la de las catalanas en 2025. Pero, frente a este segundo reto, Génova no lo va a tener tan fácil para renovar su estrategia, que pasa por reemplazar al actual presidente del partido catalán, Alejandro Fernández.

Te puede interesar: Tensión en el PP a la espera de los cambios que prepara Feijóo tras perder el Gobierno

En las quinielas de Génova para renovar el PP catalán aparecen varios nombres: el que más suena es el del alcalde de Castelldefels, Manu Reyes, que preside el PP de Barcelona y cuenta con la total confianza de Feijóo; también está Xavier Albiol, alcalde de Badalona con unos resultados sin precedentes tras el 28-M; la lista sigue con Daniel Sirera, líder del partido en el Ayuntamiento de Barcelona; Xavier Palau, que ha conseguido el mejor resultado del PP catalán en una capital de provincia (Lleida); con cada vez menos fuerza también se habla de Nacho Martín Blanco y, por último, la preferida de Feijóo, Dolors Montserrat, que en principio no parece que se vaya a mover de Bruselas.

El plan del cuartel general de Génova pasa por fortalecer el PP de Cataluña de cara al próximo proceso electoral, ya sea autonómico o nacional, porque cree que la lectura autonómica de los resultados del 23J podrían haber sido mejores si el partido no hubiese cometido errores. Esto apunta directamente a Alejandro Fernández. El actual líder del PP de Cataluña no es lo que busca Génova, porque a su juicio no sería capaz de hacerse con los votantes socialistas y de Ciudadanos. Buscan un referente político que se mueva por todos los municipios y pueblos de interior, para trasladar la estrategia de los alcaldes del PP de Castelldefels y Badalona a otras plazas como Lleida y Tarragona.

Te puede interesar: Feijóo pide a Sánchez nuevas elecciones el 14 de enero: “Si está seguro de que España quiere desigualdad, que lo consulte”

Sin embargo, el PP de Alejandro Fernández mantiene el pulso con Feijoó. Arropado por voces como Cayetana Álvarez de Toledo, y cercano al PP de Isabel Díaz Ayuso y de José María Aznar, Fernández no tiene intención de facilitar su reemplazo, como sí hizo Carlos Iturgaiz en el País Vasco. Feijóo ya acometió una intentona para quitarse el problema de encima ofreciéndole encabezar la lista del PP por Tarragona, lo que le aseguraba el escaño en el Congreso de los Diputados, pero Fernández declinó la oferta.

Las discrepancias entre la cúpula de Génova y la de Comte d’Urgell se hicieron públicas durante la ronda de contactos de Feijóo para su investidura, concretamente, cuando el entonces candidato se abrió a hablar con Junts. Fernández criticó la estrategia de Génova en redes sociales:. “Junts sí es mi rival, un partido cuya tesis esencial es que España es una dictadura dirigida por un rey fascista, con el que se niegan a hablar. Que alguien me diga de qué hay que hablar con ellos…”, escribió en X (antes Twitter).

Desde el PP catalán no tienen ninguna noticia sobre la convocatoria de su congreso, confirman fuentes del partido a Infobae España. Ya se cumple un año de retrasos, aplazando una y otra vez la convocatoria, lo que apunta a una estrategia para buscar el momento oportuno para reemplazar a Fernández, ya que, según apuntan las fuentes consultadas, en estos momentos no tienen suficientes apoyos. En este sentido, no parece que Alejandro Fernández ponga las cosas tan fáciles a Génova dando un paso atrás y, de hecho, se prevé que presente su candidatura. Fernández cuenta con apoyos en el PP catalán y madrileño, y también de voces autorizadas en el partido, como la de José María Aznar o Cayetana Álvarez de Toledo, pero, en cualquier caso, solo tendría que rodearse de 90 afiliados para ser precandidato, según el reglamento del PP.

En el caso de no conseguir que Fernández renuncie a la candidatura, Génova necesitaría que su favorito o favorita recabase unos apoyos con los que no cuenta, lo que explicaría los retrasos del congreso catalán. Y, en el caso de que se presenten las dos candidaturas, se convocará una campaña electoral interna para elegir al candidato para presidir el partido. La Dirección Nacional intenta evitar esta situación, que podría perjudicarles de cara a las elecciones de 2025 y también en unas eventuales generales a medio mandato.