El desfile por el día de la Hispanidad es, ha sido y será una cita cargada de grandes momentos. La celebración nacional se mezcla con el trasfondo político que, este año, tiene como principal figura las negociaciones sobre la amnistía en Cataluña. Pitidos, meteduras de pata y hasta el propio cambio de nombre de la festividad han sido algunos de los momentos históricos más sonados, en los que las Fuerzas Armadas, con mayor o menor incidencia, han sido protagonistas.
Primera parada: 1987. El entonces presidente del Gobierno, Felipe González, modificaba la nomenclatura de este día tan señalado. El Boletín Oficial del Estado (BOE) recogía que el 12 de octubre se calificaría día de la Fiesta Nacional de España y simbolizaría “la efemérides histórica en la que España […] inicia un período de proyección lingüística y cultural más allá de los límites europeos”. Con esta modificación se eliminaba de forma definitiva el título de Día de la Hispanidad, tan utilizado durante el franquismo. Todavía hoy -36 años después- hay quienes hablan de la Hispanidad o incluso Día de la Raza, oficialmente desvinculado a esta jornada.
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Zapatero vs Estados Unidos
Quizá el momentazo diplomático más sonado dentro y fuera de nuestras fronteras. Corría el año 2003 cuando José María Aznar, George Bush, Tony Blair y José Manuel Durão Barroso protagonizaban la foto de la cumbre de las Azores, previa a la invasión de Irak, algo que despertaba el rechazo del entonces líder de la oposición José Luis Rodríguez Zapatero, que se posicionaba frontalmente en contra de la intervención militar en el país de Sadam Hussein.
Pero como de todos es sabido que una imagen vale más que mil palabras, el exlíder del PSOE quiso hacer su particular protesta, escogiendo el desfile militar de ese mismo año para materializarla: mientras los soldados estadounidenses desfilaban como invitados en el Día de la Fiesta Nacional, Zapatero, en vez de levantarse ante su bandera como dictaba el protocolo, permaneció sentado en la tribuna. Una imagen que dio la vuelta al mundo.
El “coñazo de desfile” de Mariano Rajoy
Los micrófonos son traicioneros y en la jornada previa a la celebración del 12 de octubre de 2008, Mariano Rajoy lo comprobó. “Este domingo tengo el coñazo del desfile... en fin, un plan apasionante”, lamentó el que en ese momento era el presidente del PP ante su homólogo en Andalucía, Javier Arenas. Un micrófono abierto captó su pesar. El hoy expresidente del Gobierno trató más tarde de salir del paso: “Fue una expresión coloquial propia de una conversación de ámbito privado”, apuntó. Y declaró su “máximo respeto, afecto y apoyo a nuestras Fuerzas Armadas”.
Zapatero y los abucheos
Tras su especial reivindicación seis años atrás ante EEUU, José Luis Rodríguez Zapatero volvió a llevarse el premio a “protagonista en una nueva polémica del desfile del día de la Hispanidad”. En 2009, con Alberto Ruiz Gallardón como alcalde y Esperanza Aguirre como presidenta de la Comunidad, Madrid se había convertido en un territorio hostil para el entonces presidente del Gobierno. Silbidos, pitidos y gritos de “Zapatero, dimisión” llovieron sobre él antes, durante y después del desfile. Un micrófono de TVE captó su reacción en una conversación distendida con los propios Gallardón y Aguirre, y también con la ministra de Defensa, Carme Chacón: “Ya forman parte del rito”, apuntó con resignación.
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Aterrizaje fallido
Pero no todas las grandes anécdotas han sido protagonizadas por la clase política. De hecho, el momento reciente más recordado en un 12 de octubre tiene nombre propio: Luis Fernando Pozo Dionisio. El que fuese uno de los dos paracaidistas del Ejército del Aire, allá por 2019, chocó con fuerza contra una farola y quedó enredado con las cuerdas del paracaídas y de la bandera. Tras unos minutos en los que recibió el aplauso de ánimo de los reyes, de sus hijas y del resto de autoridades e invitados, el paracaidista dejó caer primero la bandera, y el desfile continuó con el traslado de la enseña para ser izada. Más tarde, los propios monarcas se acercaron a saludarle y le dedicaron mensajes de ánimo que emocionaron al paracaidista.
Este año, la Patrulla Acrobática de Paracaidismo del Ejército del Aire vuelve a estar en el foco, aunque esta vez por un hito histórico. La cabo Mari Carmen Gómez Hurtado, una ilicitana de 38 años, será la primera mujer en realizar el salto en paracaídas con la bandera española que presidirá el desfile, aunque hay que destacar que ya lo hizo con anterioridad en Granada el pasado mes de junio durante el Día de las Fuerzas Armadas.