Hacienda avisa de la cantidad de dinero que puedes enviar por Bizum sin declararlo

Un número de teléfono. Es esto lo único que se necesita para poder realizar transferencias bancarias a través de Bizum. En los últimos años, la forma de enviar dinero ha cambiado gracias a esta aplicación móvil, cuyo uso se ha extendido con rapidez en España. Y es que permite hacer pagos de pequeñas cantidades, pero también de otras más elevadas. De ahí que se haya convertido en el método más habitual para saldar deudas. Sin embargo, hay que tener cuidado con sus normas de uso si se quieren evitar las multas que Hacienda puede imponer y que ascienden hasta los 150.000 euros. Es por ello por lo que conviene saber cuál es la cantidad de dinero que se puede enviar sin declarar.

La plataforma está instalada en buena parte de los teléfonos móviles: en la actualidad, tiene más de 2,4 millones de usuarios en todo el mundo. Estos hacen transferencias con frecuencia, por lo que no resulta extraño que Bizum mueva una cantidad de dinero superior a los 40 millones de euros al año, según los datos de 2022. Es tal la demanda que tiene este servicio, que ha puesto límites a las transferencias que se pueden realizar, y sobre las que pone el foco el organismo gestionado por el Ministerio de Hacienda y Función Pública, que lidera María Jesús Montero.

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Una de las preguntas más frecuentes que se hacen los usuarios es cómo tributan las transferencias que se llevan a cabo a través del móvil. Las entidades bancarias se encargan de informar a Hacienda de los movimientos que realizan sus clientes, con el objetivo de controlar que estos no cometan fraudes u otros delitos. De acuerdo con la Ley 7/2012 de modificación de la normativa tributaria y presupuestaria y de adecuación de la normativa financiera, hay que comunicar los envíos o cobros de efectivos cuando el importe sea de más de 3.000 euros.

Los usuarios suelen utilizar Bizum para pagar una comida o rendir cuentas de un viaje, pero cada vez son más los que recurren a este método para hacer grandes compras, como un coche o un negocio. No hay que olvidar que este servicio solo puede asociarse a una única cuenta bancaria y a un número de teléfono.

El dinero máximo que es posible transferir a través de la app son 1.000 euros, aunque esta no es la cantidad que se debe declarar a Hacienda. Así, la Agencia Tributaria fija el límite de dinero que se puede enviar por Bizum sin declarar en 10.000 euros al año. Si se supera, hay que incluir lo que se ha recibido en la declaración de la Renta.

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Pero esto se aplica solo a particulares, ya que los autónomos o personas con un negocio que utilicen Bizum como una forma de pago deben declarar todos los envíos de dinero que reciben. Es de vital importancia que cumplan con esta normativa dado que, al ser un sistema digital, la Agencia Tributaria puede controlar todos los movimientos y, por ende, el origen y destino.

Igual que Bizum limita el dinero que se puede transferir a través de la aplicación, también determina cuál es el número máximo de transferencias que pueden hacerse al mes. La aplicación decidió reducir la cifra de movimientos el año pasado y los dejó en 60. En caso de que se alcance esta cifra, el servicio avisa de que no es posible llevar a cabo la operación.

Tal y como ocurría en el caso anterior, este límite es exclusivo para los particulares, dado que los negocios y las empresas no tienen, por lo que podrán usar la aplicación sin problema. Esto se debe a que un buen número de profesionales han incorporado Bizum como método de pago y cobro.

Los bancos tienen el deber de suministrar datos, informes y justificantes de trascendencia tributaria de sus clientes, siempre que estén vinculados al cumplimiento de sus propias obligaciones tributarias o deducidos de sus relaciones económicas, profesionales o financieras con otras personas. Esto significa que todos los usuarios de Bizum pueden verse sometidos a la investigación de Hacienda, si detecta movimientos sospechosos en sus cuentas o por simple comprobación.

Si los contribuyentes no declaran las transferencias que superan los 10.000 euros, se enfrentan a sanciones que oscilan entre los 600 euros y el 50% de la cantidad enviada. A su vez, el origen del dinero tiene que estar justificado, ya que, de lo contrario, Hacienda tiene derecho a imponer multas que van desde los 60.000 euros, para los casos más leves, hasta los 150.000 euros, para los más graves.