El bonito pueblo español que tiene el mayor yacimiento de mercurio del mundo

De símbolo Hg y número atómico 80, el mercurio es de uno de los elementos más curiosos que se pueden encontrar en la tabla periódica. Pues es el único elemento metálico líquido en condiciones estándar de laboratorio. Presenta un color gris brillante y aparece en la roca de la corteza terrestre en forma de cinabrio o sulfuro de mercurio, un mineral a partir del cual se obtiene este material. Pero ¿dónde se encuentran los yacimientos en los que poder extraerlo?

Aunque parezca mentira, en España se ubica el mayor yacimiento de mercurio del mundo y una de las minas más antiguas de la historia. Se localiza en la bella localidad de Almadén, en pleno Valle de Alcudia (Ciudad Real) lindando con Badajoz, siendo uno de los puntos más turísticos de la región. Esto no es para menos, ya que las minas de Almadén constituyen un importante patrimonio histórico, cultural y social, pues han sido explotadas desde el tiempo de los romanos.

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El yacimiento de Almadén ha sido explotado desde tiempos inmemoriales. Probablemente, los primeros fueron los fenicios y cartagineses, pero no se empieza a documentar hasta la llegada de los romanos en el siglo IV a.C. Por allí, pasaron diferentes civilizaciones como la musulmana y posteriormente la cristiana, los cuales siguieron con la extracción del cinabrio hasta llegar a nuestros días. Sin embargo, como consecuencia de los problemas de salud y medioambientales que provoca el mercurio, su explotación se cesó en el año 2001 y la actividad metalúrgica en 2003.

Durante todo este tiempo, las minas de Almadén han producido más del 35% del mercurio primario obtenido en el planeta, una cifras muy superiores al resto de explotaciones. Además, para entender sus dimensiones e importancia, se debe saber que “su producción ha sido más del doble que la segunda histórica del mundo (Idrija en Eslovenia) y casi cuatro veces la de las explotaciones italianas del Monte Amiata”, explican desde su portal web.

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Ahora el Parque Minero de Almadén es todo un reclamo turístico dentro de Ciudad Real, pues sus instalaciones muestran como se ha explotado este material a lo largo de los siglos. Además, está inscrito dentro de la lista de Patrimonio Mundial con el nombre de Patrimonio del Mercurio. Almadén e Idrija. Su vista es un repaso por la historia del mercurio, desde las instalaciones mineras de superficie y los antiguos talleres, pasando por las galerías subterráneas hasta los diferentes pozos.

Más allá de una historia ligada al mercurio, Almadén esconde otros secretos que son únicos en España. Uno de ellos es su peculiar plaza de toros, la cual presenta una forma hexagonal, siendo única en el mundo. Además, su construcción se realizó en el año 1752, por lo que está considerada como una de las más antiguas del planeta. Otro de sus puntos de interés es el Centro de Interpretación de la Cárcel de Forzados y Museo Histórico-Minero “Fco. Pablo Holgado”.

Este espacio permite conocer las condiciones en las que vivían los condenados a galeras que trabajaban en las Minas, al mismo tiempo que se puede ver el interesante museo de historia minera. Por su parte, y como no podía ser de otra forma, Almadén cuenta con su propia fortaleza: el castillo de Retamar. Fue levantado por los árabes en el siglo XII y reforzado y ampliado en el año 1467. Desde su punto más alto se pueden disfrutar de unas impresionantes vistas de sus alrededores y si se desea visitar su interior es necesario solicitarlo en la oficina de turismo.

En cuanto a su conjunto eclesiástico, destaca como monumento más importante la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Estrella. Fue construida en 1747 a cargo de las limosnas de los mineros y responde a la primitiva ermita de nuestro Padre Jesús de Nazareno, ampliada y convertida en Iglesia a principios del siglo XVII. Además, en su interior se puede contemplar una de las imágenes más veneradas de la localidad, Nuestro Padre Jesús de Nazareno. Sobresale también la ermita de Fátima, conocida anteriormente como la ermita de Santa Ana.

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Por último, el viajero no se puede marchar sin conocer el hospital de mineros de San Rafael, construido entre los años 1755 y 1773, así como la academia de minas o la casa de la Inquisición y de los Fúcares. Tampoco hay que olvidarse de la rica naturaleza que rodea al pueblo, pues el Valle de Juan Gil es ideal para hacer rutas de senderismo. Otro rincón mágico es el Puerto Palacio, un fantástico mirador desde donde poder contemplar una panorámica increíble de la Dehesa de Castilseras y disfrutar del bosque mediterráneo en todo su esplendor.

Desde Ciudad Real, el viaje es de alrededor de 1 hora y 15 minutos por las carreteras CM-4110 y CM-415. Por su parte, desde Córdoba el trayecto tiene una duración estimada de 1 hora y 30 minutos por las vías N-432 y N-502.