La cascada del Hervidero, una de las más bonitas de Madrid con una ruta de senderismo para toda la familia

La sierra Norte de la Comunidad de Madrid es uno de los secretos mejor guardados de la región. Gracias a sus prados, impresionantes picos y valles, y hermosos paisajes, es el destino ideal para los amantes de la naturaleza, pues su valor medioambiental y ecológico es increíble. Además, las múltiples rutas de senderismo descubren sus rincones más ocultos, los cuales, en ocasiones, se traducen en hermosas cascadas. Y es que, el norte de Madrid está plagado de saltos de agua que otorgan un aspecto mágico a toda la región.

En este sentido, una de las más impresionantes es la llamada cascada del Hervidero, aunque en realidad se trata de dos saltos de agua que forma el cauce del río Guadalíx. Este conjunto natural se sitúa en un espacio de lo más pintoresco, pues sus aguas conforman un paisaje único que se encuentra dominado por un extenso lago. De hecho, ha sido escenario de series tan exitosas como Águila Roja. Pero esto no acaba aquí, pues llegar hasta la cascada es de lo más sencillo gracias al sendero que conduce hasta ella.

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La mejor forma de llegar hasta la cascada del Hervidero, y de paso disfrutar del bello entorno, es a través de la ruta conocida como el Camino del Brincadero. Este parte desde el municipio de San Agustín de Guadalix, concretamente en el área recreativa de la Laguna de los Patos y tiene alrededor de 5,5 kilómetros de longitud en sentido ida y vuelta. Además, su duración no llega a las dos horas y es perfecta para toda la familia, ya que en todo momento es sobre terreno llano.

A lo largo de todo el recorrido, el viajero se ve inmerso en mitad de un impresionante bosque de ribera siempre acompañado del rumor suave del río Guadalix. Asimismo, cuenta con numerosos atractivos ocultos que son la antesala perfecta de la cascada del Hervidero, pues antes de llegar hasta ella, se puede disfrutar de otros accidentes naturales como la cascada de Becerra o el Charco de Aliso. Estos parajes son ideales para disfrutar de ellos durante el verano o la primavera, pues la imagen que proyectan es de lo más especial.

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A esto se le suma una pequeña muestra de la arquitectura del siglo XIX gracias a la presencia de varias edificaciones pertenecientes a la antigua estructura del Canal de Isabel II, como es el caso del Sifón de Guadalix que data del año 1857. A la hora de volver, existe una ruta alternativa que recorre los pueblos de Castillejos y Prado del Toro y que se extiende hasta los más de siete kilómetros de longitud.

Desde Madrid, el viaje hasta San Agustín de Guadalix es de alrededor de 40 minutos por la carretera A-1. Por su parte, desde Segovia el trayecto tiene una duración estimada de 1 hora y 10 minutos por la vía CL-601.