Las personas que accedan a la jubilación pueden elegir la fecha de efecto de la pensión de jubilación, dentro de un plazo de los tres mes anteriores y posteriores al día de presentación de la solicitud de pensión o coincidir con ese día. Si el solicitante está en alta en alguno de los regímenes del sistema de la Seguridad Social, la pensión se entenderá causada el día de la baja en el régimen correspondiente como consecuencia del cese en el trabajo por cuenta propia o ajena.
Te puede interesar: El Gobierno prevé que las pensiones se revaloricen un 4% en 2024 por la inflación
En primer lugar, antes de tomar ninguna decisión sobre la elección mes de efecto de la pensión jubilación y de tramitar su solicitud, es muy importante seguir los siguientes pasos:
- Obtener una estimación de pensión en el simulador de la Seguridad Social: si bien el propio organismo advierte que la simulación realizada es una mera estimación no vinculante, al realizarse la misma con datos reales referentes al histórico de bases de cotización del interesado que constan en la Seguridad Social y, además, en el caso de personas que están a punto de jubilarse la parte estimada (sobre las cotizaciones futuras no realizadas todavía) será muy pequeña, siendo la mayoría de las bases tenidas en cuenta cotizaciones pasadas ya realizadas, en estos casos de personas cercanas a su jubilación esa simulación será muy aproximada a la pensión final que obtendrán.
- Informarse en la Seguridad Social, pidiendo cita previa para atención presencial o telefónica, siendo atendidos por uno de sus técnicos.
- O bien informarse con un gestor o asesor profesional.
Qué meses suelen ser mejores para jubilarse
En situaciones normales, los últimos 6 meses del año -de julio a diciembre- suelen tener una mayor inflación, por lo que jubilarse en estos meses podría afectar positivamente al cálculo base reguladora con la que se determina la pensión y, por lo tanto, que esta prestación de retiro sea mayor. En la actualidad, la base reguladora se calcula con las bases de cotización del trabajador de los 25 años (300 meses) previos a la fecha del hecho causante (en situación del alta, será el día de baja en el trabajo).
Te puede interesar: Los impuestos que no tienen que pagar los jubilados
Si bien es cierto que para calcular la base reguladora las bases de cotización de los últimos 24 meses previos al hecho causante no se actualizan y se computan por su valor nominal, si podrá el trabajador (con la ayuda de un asesor), para tomar una decisión del mes exacto en el que jubilarse, hacer el análisis sobre las bases de cotización previas a esos últimos 24 meses. Es decir, si ha tenido o no un impacto la mayor la inflación, por ejemplo, en las bases de los meses 25 a 31, meses de los que son conocidos los datos de inflación. En cualquier caso, el impacto será moderado o modesto.
Otro aspecto a analizar para buscar ese objetivo de maximizar el importe de la pensión o, al menos, evitar mayores minoraciones, en función de la fecha de efecto elegida, será evaluar el posible coeficiente reductor en caso de jubilación anticipada o en la bonificación adicional en caso de jubilación demorada que se vaya a recibir. Por ejemplo, si se opta por la jubilación anticipada, hay que analizar muy bien la tabla de los coeficientes y de los meses de anticipo del retiro para evitar una excesiva penalización.