El pueblo de España conocido como el ‘pequeño Vaticano’: “Somos el municipio con más curas por habitante”

Aunque parezca difícil de creer, en España se encuentra una localidad conocida como el ‘pequeño Vaticano’, no por albergar una espectacular iglesia que se parezca a la basílica de San Pedro, sino por otro aspecto todavía más curioso. Y es que la tradición religiosa de esta localidad proviene desde tiempos ancestrales, de hecho es paso del Camino de Santiago. Estamos hablando de la pequeña localidad burgalesa de Hornillos del Camino, que se caracteriza por ser el pueblo con más curas por habitantes de España.

Así lo recoge una entrevista realizada por la Cadena COPE al alcalde del municipio, Pedro Mayor Gil, en 2021. “Recibe el nombre de ‘pequeño Vaticano’ porque hace sesenta o setenta años, de las 300 o 400 personas que había en el pueblo, había unos sesenta religiosos. Somos el pueblo con más curas por habitante de España. Supongo que esto se debe al Camino de Santiago”, explica el edil. Pero esto no se queda aquí, ya que muchos vecinos confiesan tener familiares que son curas o frailes.

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Como consecuencia del Camino de Santiago, Hornillos del Camino alberga una importante y gran tradición eclesiástica. “Con el Camino de Santiago la gente de la época encontraba su espiritualidad, o quizás fueron a buscar los estudios en tiempos con menos recursos económicos y encontraban aquí su vocación”, así lo explica Mayor en la cadena de radio. Sea como fuere, a día de hoy conforma un punto de inflexión en el recorrido gracias a la gran cantidad de albergues que incluye, siendo lugar de encuentro y de paso de tantos peregrinos que pueden encontrar en su iglesia un lugar de parada y contemplación.

Además, la iglesia es el monumento más relevante del pueblo y está dedicada a un santo cuya devoción procede del Camino, San Román Mártir. La imagen que presenta hoy en día es fruto de las múltiples reformas que ha sufrido con el paso de los años. Su construcción se realiza en la primera mitad del siglo XVII y cuenta con trazado propio del gótico. En su interior, se ubican dos retablos, siendo el más impresionante el retablo mayor, estilo clasicista y hecho entre 1652-1657.

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Más allá de la iglesia de San Román Mártir, la localidad cuenta con numerosos puntos de interés. Uno de ellos es el yacimiento que se descubrió en 1936, donde aparecieron unos sepulcros visigodos, en los que se encontró bastante cerámica y otros metales de gran valor. A esto se le suma la pintoresca plaza del pueblo, donde se ubica la iglesia parroquial. Asimismo, la fiesta del Gallo es uno de sus acontecimientos más conocidos.

Se celebran a finales de julio y hacen honor a una curiosa historia ocurrida durante la Guerra de Independencia. Según cuentan, un batallón del ejército francés se acercó, aprovechando que los vecinos estaban en misa, se acercaron al pueblo y robaron todas las gallinas. Para no delatarse, escondieron los pollos y gallinas muertos en los tambores, reuniéndose a continuación en la plaza de la Fuente. Sin embargo, ante las explicaciones de los vecinos, un gallo comenzó a cantar desde el interior de un tambor, convirtiéndose en el símbolo del pueblo.

Pero esta no es la única fiesta que tiene el pueblo, pues en noviembre tienen lugar las fiestas de San Román, en honor a su patrón, y cada 25 de julio se celebra la fiesta del Peregrino.

Desde Burgos, el trayecto tiene una duración estimada de 25 minutos por las carreteras BU-30 y A-231. Por su parte, desde Valladolid el viaje es de alrededor de 1 hora y 20 minutos por la vía A-62.