Preocupación en la casa real. La salud de la hermana de la reina Sofía, Irene de Grecia, parece haberse resentido en los últimos días, pues según desvela Lecturas en una exclusiva, “ha perdido la memoria”. Pese a la gran desazón que provoca esta enfermedad en el día a día de la princesa de Dinamarca y Grecia, lo cierto es que sus familiares la han arropado y se encuentran centrados en protegerla y cuidarla. Una misión que, sobre todo, cumple a raja tabla la esposa de Juan Carlos I.
La hija pequeña del matrimonio de Pablo I de Grecia y Federica de Hannover y la madre de Felipe VI nació en la Ciudad del Cabo, en Sudáfrica, donde su familia se encontraba refugiada. Parece ser que Irene vino al mundo en una época de penumbra y dificultades para ellos. Sin embargo, para Sofía era, y sigue siendo, su mayor tesoro. Desde el primer momento, mostró una gran devoción y cuidados por su hermanita pequeña.
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La esposa del rey Emérito no le quitaba ojo. Con el tiempo, ese vínculo de hermanas se fue fortaleciendo, tanto que se volvieron inseparables. Pese a que Sofía aún rememora con exactitud aquellos días de su infancia y juventud junto a Irene, lo cierto es que ella ya no. Su memoria ha borrado todos los recuerdos y rostros de sus seres queridos.
Juntas en la Zarzuela
Desde que ambas dieron el último adiós a su madre, Federica de Hannover, en 1964, la princesa, que nunca se ha casado, se trasladó al Palacio de la Zarzuela para vivir con su hermana. Al compartir tanto tiempo juntas, la reina Sofía no tardó en darse cuenta de su deterioro cognitivo, razón por la que fue la primera en alertar de la enfermedad que padece su hermana. “No recordaba una fecha, olvidada cómo se llamaba su interlocutor…”, explica la revista del corazón.
La familia real se ha volcado al completo en los cuidados y medidas médicas necesarias para mejorar la salud de Irene. Al parecer, y según desvela Lecturas, la que fuera embajadora griega en España padece este deterioro cognitivo desde principios de año, pues durante el funeral de su hermano, Constantino de Grecia, celebrado en enero de 2023, los miembros de la casa real no se apartaron de ella ni un segundo. Una atención que deja entrever que las cosas ya no iban bien desde entonces.
Una situación parecida se vivió durante el verano que la familia pasó en Mallorca. Irene fue fotografiada junto al Felipe VI, Sofía, la princesa de Asturias, Letizia y la infanta Sofía a la salida de un restaurante. Imágenes que también muestran el esmero y la asistencia de la familia con ella.
Al igual que ha hecho durante toda su vida, la abuela de la princesa Leonor, quien se ha convertido en su mayor apoyo y su guía, sigue al pendiente de Irene, ahora aún más con este revés en su salud. En el recinto palaciego, donde ambas se alojan en la misma planta, acostumbran a hacerse compañía y a cenar juntas frente a un televisor. La Zarzuela se ha convertido en su refugio, donde vive en tranquilidad y rodeada de los suyos.