Los últimos meses han sido bastante complicados para Arantxa Sánchez Vicario, quien fue acusada de alzamiento de bienes junto a su expareja, Josep Santancana, por el Banco de Luxemburgo. Pese a que todavía se desconoce el futuro que le depara a la campeona mundial, sus abogados consiguieron realizar un pacto con la Fiscalía para evitar ir a prisión con la condición de pagar los 6,6 millones de euros. El juzgado también ha rebajado su pena a dos años, por lo que, la extenista evitará ir a la cárcel por ocultar su patrimonio para eludir pagar la deuda a la entidad bancaria.
No obstante, al margen de este duro bache, la deportista ha reaparecido en un evento público rodeada de sus grandes apoyos, con quienes mantenía una relación alejada desde hace 14 años. La X edición de los Premios María Villolta y Ciudad de la Raqueta ha reunido a la familia Sánchez-Vicario, una emotiva reunión en la que los sentimientos estuvieron a flor de piel y, además, fueron galardonados con un premio.
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La expareja de Santanacana estuvo acompañada por su madre, Marisa Vicario Rubio, y sus hermanos, Emilio, Javier y Marisa. Si bien los malos entendidos y los enfrentamientos públicos habían terminado de dinamitar su relación, parece que las aguas se han calmado. Así, han mostrado una estampa familiar que, hace un tiempo atrás, era imposible de creer.
Unidad familiar
Todos, muy unidos y sonrientes, han posado abrazados ante las cámaras, dejando entrever que las cosas van mejor que nunca entre ellos y que los malentendidos son cosas del pasado. La familia Sánchez Vicario ha sido una de las galardonadas en los Premios María de Villota y Ciudad de la Raqueta con la entrega del premio Trayectoria Tenis por ser “referentes mundiales del tenis” y por “conformar una familia que ha sido clave en el tenis, tanto en España como a nivel mundial, en los últimos 40 años”.
Tras fotografiarse, la primera en huir de las cámaras ha sido la extenista con la idea de evitar hacer declaraciones sobre la situación que ha vivido en los últimos meses. “Muy contentos de poder estar todos juntos. Gracias por este premio”, expresó la deportista, visiblemente emocionada.
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Quien se deshizo en elogios hacia ella fue su hermano Emilio, que agradeció a la prensa su interés y, además, destacó lo luchadora que ha sido Arantxa por sus hijos. “Ha sido la mejor deportista que ha habido y ha luchado por sus hijos en esta etapa, el doble o el triple de lo que ha luchado cuando ganó sus grandes torneos”, pronunció Emilio. Unas palabras que provocaron que la deportista se emocionara y se le saltaran las lágrimas, consciente de que el huracán judicial que ha vivido estos años con Josep Santacana no ha sido nada fácil para ella.