El drama del CEO de Disney: volvió de la jubilación para salvar la empresa y ahora está “sobrepasado” por los últimos fracasos en el cine

Hay algo que falla en Disney. Y no lo decimos nosotros, sino los úlimos informes, que apuntan a pérdidas millonarias por parte de la compañía solo con las películas estrenadas en cines este año. Mientras en España Elemental ha sido la excepción, pues se ha convertido en una de las que más ha recaudado y aún permanece en cartelera a pesar de llevar días disponible en Disney+, el resto de películas han evidenciado una caída de la compañía y con ella de sus ingresos, que han puesto al mandamás de Disney contra las cuerdas.

Bob Iger, conocido por ser el CEO del estudio, tuvo que regresar a la compañía teniendo que postergar su jubilación, y la decisión no podría haberle afectado más. El creativo dejó de ser CEO en 2020 tras más de 20 años al frente de la compañía, y se mantuvo como presidente ejecutivo hasta el 31 de diciembre en que firmó la jubilación. Sin embargo, casi un año después la junta directiva volvió a llamarle para que se hiciera de nuevo con el cargo, tras el fulminante cese del que había sido su sucesor, Bob Chapek.

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Diversas fuentes señalan que Iger se encuentra “sobrepasado y exhausto” ante la situación actual de la compañía, que incluye una disminución en las visitas a Disney World, pérdida de suscriptores en Disney+ y una gran pérdida en taquilla con las películas estrenadas en cines. La que se ha encontrado Iger es una situación prácticamente insólita, pues durante décadas Disney ha sido no solo una de las más exitosas compañías en lo que se refiere al cine, sino del mundo en general, estrenando auténticos taquillazos tanto de animación como de acción real, en la senda de los últimos remakes y también de la adquisición de estudios y marcas paralelos como Marvel, Lucasfilm (Star Wars) o 20th Century Fox. Aun con todo ello, Disney ha tenido serios problemas este año para mantener los números de años anteriores, y los informes sugieren que la compañía habría perdido cerca de 900 millones de dólares solo con los estrenos de cine de este año.

Por hacer un recuento, los grandes estrenos de Disney este año han consistido en Ant-Man y la Avispa: Quantumanía, Guardianes de la Galaxia Vol3., La sirenita, Indiana Jones y el Dial del Destino, Elemental y Mansión encantada, que adaptaba no una historia sino una atracción de Disney World como ya se hciera con Jungle Cruise o Piratas del Caribe, aunque estas dieran bastante mejor resultado. Porque Mansión encantada es de todas la que peores datos hizo en taquilla, con tan solo 24 millones de dólares en su fin de semana de estreno para un filme que había costado alrededor de 150 millones.

Señalar la falta de originalidad de las propuestas tampoco es suficiente, pues Elemental también se la ha pegado a pesar de ser una historia original, logrando solo 29,6 millones en taquilla frente a un presupuesto de 200, si bien su éxito en nuestro país y otros lugares le ha ayudado a sobreponerse algo del batacazo inicial. Aun con todo, la película ha puesto de manifiesto por un lado el incompatible presupuesto de la película con su funcionamiento en taquilla, aunque le quede una segunda vida en plataformas a través de Disney+.

Tanto Iger como el resto del equipo directivo se tendrán que replantear ciertas cuestiones y la estrategia a seguir ya para el 2024, en el que se avistan nuevos estrenos que podrían repetir la tónica marcada este curso. La primera toma de contacto será con Wish: El poder de los deseos, la nueva película de animación fuera de Pixar tras Encanto y Mundo extraño que servirá para celebrar el 100 aniversario del estudio, y se ambientará en una isla fantástica situada cerca de España. Avalada por el director y guionistas de Frozen, su estreno está previsto para el 24 de noviembre.

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Para el año que viene, las grandes esperanzas estarán puestas tanto en las películas del universo Marvel (Deadpool 3, Thunderbolts) como en los remakes en acción real y demás secuelas: Blancanieves, Mufasa: The Lion King o Del revés 2, aunque también habrá lugar para filmes originales como Elio, cuya dirección corre a cargo de uno de los codirectores y guionistas de Coco. El presente de Disney y Bob Iger no es del todo el esperado, pero aún están a tiempo de hacer el futuro más esperanzador.