El desastre en el rodaje de ‘Aquaman 2′, visto por Amber Heard: Jason Momoa borracho y vestido de Johnny Depp, amenazas de Elon Musk...

Cuando todos pensábamos que el caso Johnny Depp/Amber Heard ya no podía dar más vueltas, sobre todo tras el estreno del documental de Netflix que exploraba cada recoveco del largo y tortuoso proceso judicial entre los dos actores, la realidad nos devuelve a nuestro sitio. Ahora sabemos que el caso ha dado mucho más de sí, y que ha afectado mucho más de lo que creíamos, especialmente en el caso de Amber Heard. Porque, según las últimas noticias, la actriz vivió un auténtico calvario durante el rodaje de una película en la que parece que nadie la quería.

El portal Reddit ha alojado algo de luz sobre el complicado rodaje de Aquaman y el reino perdido, la secuela de la primera entrega que llegó a los cines en 2018 y nos presentó al personaje interpretado por Jason Momoa. También a la princesa Mera, a la que interpretaba Amber Heard y quien parece que no hizo grandes migas con el actor. Según los documentos que han salido a la luz a través de los informes de la terapeuta de Heard, Momoa se presentaba en el rodaje visiblemente borracho y, lo que es peor, “disfrazado de Johnny Depp”, todo ello con el firme objetivo de intimidar a la actriz y hacerle irse del rodaje.

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“Jason dijo que quería que me despidieran. Llegaba tarde al set. Vestido como Johnny (Depp). Tenía todos los anillos también”, se puede leer en las notas de la doctora Dawn Hughes, terapeuta de la actriz y parte imprescindible del proceso judicial que se llevó a cabo. Según otra fuente, Momoa no habría estado haciéndose pasar por el actor de Piratas del Caribe, sino que simplemente daba la casualidad de que tienen una forma de vestirse y actuar muy parecida, y por supuesto negando el estado de embriaguez que denunciaba Heard: “Jason Momoa se comportó de manera profesional en todo momento en el set. Se deja la piel, le gusta tomarse una cerveza de vez en cuando como a todo el mundo, pero no aparece borracho en el set. Y no viste como Johnny Depp. Siempre ha vestido con ese estilo bohemio”, señalaban diversas fuentes cercanas al filme de DC Studios.

Aunque Heard estuvo varias veces cerca de ser despedida dada el litigio que mantenía en ese momento y especialmente por decisiones creativas por su falta de química evidente con Momoa, finalmente pudo acabar la película, no sin pasar por ese calvario que relataba a su terapeuta. Quizá tampoco hubiera podido sin la intervnción providencial de Elon Musk, el conocido empresario y expareja de la actriz, con la que mantuvo una relación durante un tiempo. Los documentos revelan también que Musk tuvo que intervenir en el rodaje para evitar que Heard fuera despedida, llegando incluso a amenazar a Warner Bros con una carta en la que prometía “quemar la casa” si Heard no participaba en la secuela.

Esta reciente revelación es solo una más en toda la serie de problemas y escándalos que ha ido acumulando la factoría DC con los años, las cuales se espera que acaben de una vez por todas con el cambio de rumbo dirigido por James Gunn. Precisamente será Aquaman y el reino perdido la película que marque en gran medida el cierre de este ciclo, con James Wan de nuevo a la cabeza del filme. Las últimas películas de DC como The flash o Blue beetle no han terminado de funcionar en taquilla y tampoco se espera que esta secuela de Aquaman pueda remontar la situación, por lo que es necesario un lavado de cara que todo apunta a que vendrá con Superman Legacy.

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Aquaman y el reino perdido llegará a los cines precisamente a finales de año, el 20 de diciembre de 2023, y lo hará después de una producción que ya fue complicada de por sí y que con estas revelaciones uno entiende el porqué. Además, la película tampoco se espera que pueda contar con la promoción de ninguno de sus actores, de acuerdo a la huelga del sindicato de guionistas y actores que aún permanece en Hollywood. Será el ocaso del llamado Snyderverse que comenzó allá por 2013 con El hombre de acero y que diez años después parece que está cerca de llegar a su fin para dar paso a un nuevo comienzo.