El fichaje de Karina era una de las grandes sorpresas de esta edición de Gran Hermano VIP, que lograba que la famosa cantante volviera a situarse en el foco público tras varios años ajena al foco público y en los que apenas se dejó ver en ocasiones concretas, además de a través de sus redes sociales. A sus 76 años, la que fuera representante de España en Eurovisión llegaba a la casa de Guadalix de la Sierra con mucha energía y ganas de mostrar su faceta más cercana.
Sin embargo, el paso de los días fueron haciendo mella en ella y este domingo 8 de octubre decidía abandonar el concurso y volver a casa, rodeada de los suyos. “Noto que me faltan fuerzas a veces. Y este concurso es para personas fuertes. Estoy bien. Lo único que echo muchísimo de menos a mis hijas, a mi nieto y a mi hermano”, aseguraba al presentador Jon Aramendi antes de cumplir su deseo y decir adiós al reality.
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Tras de sí ha dejado no solo momentos divertidos, también otros cuantos en los que la emoción ha sido la protagonista. Así sucedió durante la conocida como ‘curva de la vida’, en la que hizo un repaso a su historia y a algunos momentos agridulces. Y es que la vida de Karina ha estado marcada por los altibajos.
Cáncer de tiroides
Una de las etapas más complicadas tuvo lugar en el año 1971, cuando padeció un cáncer de tiroides que logró superar gracias a la radioterapia y la medicina nuclear, dos tratamientos novedosos en aquel momento y que casi la arruinan económicamente por su gran coste. Tal y como desveló, llegó a pagar 7 millones de pesetas por un tratamiento que duró 12 años.
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“Tuve un cáncer en el tiroides y me tuvieron que operar para quitármelo. Me lo hicieron en la clínica de Pamplona, donde estuve cerca de veinte días ingresada. Luego estuve como cuatro años con revisiones periódicas, hasta que me dijeron que ya solamente tenía que ir a revisión si me sentía mal o notaba alguna anomalía”, desveló en una entrevista en El Español.
Como se ha podido ver en su paso por el programa, Karina está ahora totalmente recuperada, aunque es cierto que padece hipotiroidismo, una afección por la cual ha aumentado de peso en los últimos tiempos.
Preocupación familiar
En la misma noche Karina habló también sobre el motivo que le había llevado a participar en GH VIP, conseguir dinero para poder ayudar a un familiar que sufre una “grave y rara enfermedad”. Según contó entre lágrimas se trataba de su nieta, quien “está un poco mala, pero yo le pido a Dios todas las noches que se ponga buena. Yo por ese motivo estoy aquí, para que mi hija pueda buscar a médicos mejores”.
Tras estas palabras, su hija y madre de la pequeña, Azahara Díaz Llaudes, se ha pronunciado en sus redes sociales y ha añadido nuevos detalles. “Mi hija mediana fue diagnosticada de una enfermedad grave y rara cuando solo tenía 1 mes y 23 días de vida. Desde entonces hemos pasado mucho tiempo en hospitales”, asegura, refiriéndose a Ana, que nació en 2021. “Actualmente, está controlada y lleva una vida de lo más normal posible, pero por su enfermedad necesita cuidados permanentes las 24 horas”, siguió relatando, sin querer añadir más detalles.
Intensa vida amorosa
Si bien estos dos puntos han marcado de manera especial la vida de Karina, lo cierto es que el amor (y el desamor) también ha tenido un gran peso en su existencia. La andaluza ha pasado cuatro veces por el altar. Su primer marido fue Tony Luz, con quien mantuvo un largo noviazgo, pero con quien estuvo casada muy poco, de 1973 a 1974.
Él es el compositor de temas míticos como El baúl de los recuerdos o En un mundo nuevo y lo suyo fue un amor a primera vista, un flechazo de esos que protagonizan las películas amorosas. Tiempo después Karina contó que se divorciaron porque ambos confundieron la amistad con el amor.
El gran amor de su vida, según ha afirmado ella misma, fue Carlos Manuel Díaz. Se conocieron en el teatro y se dieron el ‘sí, quiero’ en 1981, poco después se convirtieron en padres con la llegada de Azahara. Se terminaron divorciando en 1987. Desde entonces han mantenido una relación muy estrecha, hasta el punto de que el actor ha sido su defensor en Gran Hermano VIP.
De las cuatro bodas de Karina la más llamativa fue la de Juan Miguel, el conocido peluquero. La ceremonia tuvo lugar en 1988 y se convirtió en el enlace del año por lo llamativa que fue. La ceremonia tuvo lugar en Moorea, una lejana isla de Tahití y por el rito tradicional, oficializada por el gran patriarca de ese pueblo, ambeos se pusieron trajes tradicionales.
Tuvieron juntos a una niña llamada Rocío y lo suyo terminó cuando Karina supo que le había sido infiel con otro hombre. Batallaron por la custodia de la pequeña, que finalmente fue para el estilista. Con los años han logrado una relación cordial.
El cuarto gran amor de Karina fue Diego Torroba, aunque sobre ellos siempre pesó la sombra de que todo fuera un montaje. Especialmente cuando el escritor, tiempo después, admitió que era homosexual, que nunca había estado enamorado de la cantante y que lo planificaron todo.