Tras varios años alejada del foco público, Karina decidía reaparecer por lo grande hace unas semanas y convertirse en concursante de Gran Hermano VIP. A sus 76, y por necesidad de dinero para ayudar a una de sus nietas, la cantante decidía decir adiós a su vida conocida y recluirse en la conocida casa de Guadalix de la Sierra para vivir una experiencia totalmente diferente. Si bien entraba con mucha energía, asegurando que “estoy muy a gusto”, el paso de los días terminaron haciendo mella en ella y este domingo 8 de octubre abandonaba el reality.
“Noto que me faltan fuerzas a veces. Y este concurso es para personas fuertes. Estoy bien. Lo único que echo muchísimo de menos a mis hijas, a mi nieto y a mi hermano. Por eso te digo que son sentimientos muy encontrados. Pero no he podido estar mejor atendida”, seguía la veterana artista, que se mostraba muy emocionada. “Estoy bien. Lo único que echo muchísimo de menos a mis hijas, a mi nieto y a mi hermano. Por eso te digo que son sentimientos muy encontrados. Pero no he podido estar mejor atendida”, seguía explicándole al presentador del programa, Jon Aramendi.
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Consciente de que para ella estaba siendo casi un sacrificio, el vasco le terminó dando ‘permiso’ para volver a casa. “Para nosotros ya has cumplido, Karina. Has hecho un esfuerzo ímprobo por estar ahí. Siendo un ejemplo para muchas personas y para muchas personas también mayores, a los que les has alegrado el día. Lo más importante es que nosotros queremos que tú estés bien. Lo que nos preocupa eres tú”, le decía, para después preguntarle si quería poner punto final a su etapa como gran hermana.
Apenas unos instantes después Jon hacía oficial la salida de Karina. “Para mí es una decisión difícil”, afirmó la cantante, que desveló que notaba que “llevo tiempo me da miedo estar cada día peor. Entonces, lo único que deseo es que vosotros estéis bien y contentos con mi pequeña participación. Me voy con dolor porque dejo unos compañeros y un programa maravilloso. Necesito ir a casa. No lo puedo evitar”.
Días agridulces
Lo cierto es que estos últimos días no han sido los mejores para la de Lalala, que unas horas antes de oficializar su salida le contaba a sus compañeros de la casa que no estaba bien: “Os juro por lo más sagrado que me encuentro muy mal”, les dijo. “Me encuentro muy mal, yo me quiero ir”, insistía, y en el confesionario matizaba lo que le sucedía: “La cabeza me va a explotar, no puedo más. Me encuentro mal”, decía, rompiendo a llorar.
Consciente de que no ha sido fácil para ella, desde el programa aprovecharon la emisión para desmentir que la salida de Karina haya sido algo que se sabía, como se ha llegado a afirmar en las redes sociales. “No es premeditado ni precipitado”, ha afirmado Aramendi, que corroboraba con Carlos Díaz, exmarido y defensor de la concursante, que su salida no era nada pactado de manera previa.