Las lagunas de cotización son los períodos durante los que una persona no ha cotizado al régimen de la Seguridad Social debido a diferentes situaciones, como estar desempleado o haber abandonado puntualmente el trabajo para dedicarse al cuidado de los hijos o de un familiar enfermo. Las personas que tienen lagunas de cotización pueden experimentar limitaciones en cuanto a la cuantía de su pensión de jubilación. En este sentido, cuanto más tiempo pasa una persona sin cotizar, menor será su futura asignación.
Este mecanismo afecta negativamente a las pensiones de jubilación cuando las lagunas se producen dentro del período de cómputo, es decir, el que se toma como referencia para el cálculo de los subsidios. Con la última reforma, se establece un período transitorio que eleva el cómputo desde los 25 años hasta los 29, eliminando los dos peores datos. Los cambios no son inmediatos y se aplicarán de forma progresiva hasta 2038.
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Cuando se toma en consideración un período de tiempo tan largo, es normal que los trabajadores arrastren varios momentos puntuales sin cotizar. En algunos casos, esto sucede porque los ciudadanos han perdido su trabajo, pero en otros tiene que ver con las responsabilidades familiares, tradicionalmente asumidas por las mujeres. Los vacíos en los que alguien ha estado sin cotizar a lo largo de su vida laboral son las llamadas lagunas de cotización. Estos períodos se complementan tanto para la pensión de jubilación como para el subsidio por incapacidad permanente.
El objetivo: reducir la brecha de género
Para tener derecho a una pensión de jubilación en España, los trabajadores tienen que acreditar una cotización mínima de 15 años. En algunos casos, existen lagunas de cotización y es posible que no se alcance el período mínimo exigido. La brecha de género sigue siendo un problema y más de la mitad de las mujeres pensionistas viven por debajo del umbral de la pobreza. Los cuidados todavía recaen muchas veces sobre las mujeres, de modo que su vida laboral sufre largas interrupciones.
El Decreto Ley 2/2023 ha mejorado el modo de integrar las lagunas de cotización para las trabajadoras españolas. Los primeros 60 meses —cinco años— de interrupciones se integrarán con el 100% de la base mínima, mientras que el sexto y el séptimo año computarán como el 80% y los meses restantes lo harán con el 50%. Todas las mujeres se podrán beneficiar de esta fórmula hasta que las brechas de género se sitúen por debajo del 5%. En algunos casos, los hombres también forman parte de la ecuación.
Los trabajadores que hayan tenido que interrumpir su vida laboral para dedicarse al cuidado del hogar podrán integrar las lagunas de cotización en el cálculo de su pensión, aunque tienen que cumplir con una serie de requisitos. Los varones con hijos nacidos o adoptados antes del 31 de diciembre de 1994 tienen que acreditar, al menos, 120 días sin cotizar entre los nueve meses previos al nacimiento o adopción y los tres primeros años de vida del menor. Los hombres con hijos nacidos o adoptados a partir de dicha fecha, tienen que demostrar que las bases de cotización de los 24 meses posteriores al nacimiento son un 15% más bajas que las de los 24 meses anteriores. Esta medida entrará en vigor en enero de 2026.