El Informe del Comité Europeo de las Regiones sobre el estado de ciudades y regiones en la Unión Europea revela, que serán necesarios 40.000 millones de euros anuales la adaptación a una temperatura media de 1,5ºC superior a los niveles de 1990. El informe, publicado durante de la Semana de las Regiones que arranca este lunes en Bruselas, muestra que en el caso de que ese aumento de temperatura medio se vaya a 2ºC, serán 120.000 millones y 200.000 millones en el caso de que ese aumento se dispare por encima de los 3ºC.
En materia de crisis climática, España, y especialmente las regiones del sur y del Mediterráneo, están sufriendo particularmente las consecuencias porque la subida de las temperaturas también pone en riesgo la economía, ya que el texto también señala que el aumento de las temperaturas tendrá un impacto negativo sobre el turismo.
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En este sentido, un 62% de las regiones han tomado medidas para reducir el consumo de energía; mientras que la tasa cae en cuanto a los territorios que planean estrategias para promover la conservación de la naturaleza y la ecologización de las ciudades, --un 40%--; y sólo un 37% trabajan para reducir residuos y su impacto medioambiental.
La falta de mecanismos de financiación específicos para adaptarse al cambio climático es una preocupación constatada por el 75% de las regiones.
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La pertinaz sequía
El barómetro también describe la situación crítica de España en materia de sequía. El informe recalca especialmente cómo en algunas del las provincias más afectadas, entre las que cita Córdoba, “los embalses de agua se han secado completamente y los residentes locales dependen exclusivamente de las entregas de camiones para el agua potable”.
Trae en este punto y como buen ejemplo el extremo de que en 2023 el Gobierno de Catalunya anunció un estado de excepcionalidad debido a la sequía actual en un total de 495 ciudades; y que las leyes de sequía redujeron el consumo de agua para la agricultura en un 40%.
En el apartado de crisis energética, el barómetro del Comité de las Regiones eleva como ejemplo de buenas prácticas el gasto de 80 millones de euros de fondos NextGenerationEU destinados a ciudadanos y empresas para que puedan invertir en energías renovables.
Las consecuencias del cambio climático en España
Las políticas medioambientales para lograr las aspiraciones de los Acuerdos de París, que pretenden limitar el ascenso medio de la temperatura de la Tierra en 1,5 grados ya cuentan con el apoyo desde el punto de vista económico. El think tank OIKOS ha publicado un estudio pionero que revela las posibles consecuencias para España si se mantienen las actuales políticas globales de descarbonización hasta 2050. Según este estudio, España podría enfrentar una pérdida de más del 4% del Producto Interior Bruto (PIB) si la implantación de la energía renovable no se hace adecuadamente y la emisión de gases contaminantes no se reduce.
*Información elaborada por Europa Press