Así fue el infierno que vivió Alonso en el GP de Qatar: “Ha sido una de las carreras más duras, el asiento me ardía”

El asturiano remarca las condiciones extremas con las que los pilotos compitieron en Qatar. “Pedí por radio si me podían echar agua o algo durante la parada”, asegura

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Alonso durante el GP de Qatar (REUTERS).
Alonso durante el GP de Qatar (REUTERS).

Fernando Alonso ve la bandera a cuadros y por fin puede respirar. El sufrimiento ha llegado a su fin. Atrás deja 57 vueltas completadas al circuito de Losail bajo unas condiciones extremas. Los más de 40 grados de sensación térmica, unidos al 80% de humedad, obligaba a los pilotos a bajarse la visera en las rectas para que les entrara el aire. Ocon vomitó en la vuelta 15, Sargeant acabó deshidratado, Albon tuvo que necesitar ayuda para salir del vehículo porque no le quedaban fuerzas, Stroll acudió nada más bajarse de su monoplaza al centro médico donde, según Lando Norris se “desmayaron varios pilotos”.

La carrera se asemejaba más a las 24 horas de Le Mans o a alguna competición de resistencia que a una carrera de Fórmula 1. A lo largo del gran premio, Alonso manifestó las dificultades de temperatura que estaba sufriendo. “El asiento arde, compañero. ¿Podemos hacer algo en la parada en boxes… echarme agua o algo?”, preguntó el español a su equipo, que no le dio una respuesta esperanzadora. “Pensaremos si podemos hacer algo, pero va a ser difícil”. Sin embargo, no había margen, ya que el reglamento impide que durante una parada se eche nada dentro del monoplaza.

“El asiento arde”

Los pilotos tan solo tenían a su disposición un litro y medio de líquido, capacidad máxima del monoplaza, para poder hidratarse durante la carrera. Lo exigente que fue el gran premio provocó que varios de ellos perdieran aproximadamente cinco kilos desde que iniciaron hasta que terminaron la carrera. Alonso compareció ante la prensa ataviado con un chaleco de frío y mostrando sus manos ante el estupor de la prensa.

He terminado sudado, muy sudado”, dijo entre risas. “He estado descansando un rato antes de venir, pero desde luego la carrera ha sido dura físicamente y, luego, a la hora de pilotar tuvimos algunos problemas en el coche, era muy inestable. Con tantas paradas era siempre emocionante intentar atacar a los demás y ponerte a la par, y mira hemos sumado buenos puntos en esta carrera tan dura, una de las más duras de la historia que he vivido sin duda. El asiento me ardía”.

Qatar fue un caos desde el principio

El GP de Qatar 2023 quedará para el recuerdo, de eso no hay duda. Pero no por lo que ocurrido dentro del asfalto, sino por todos los acontecimientos sucedidos fuera de él. El último torbellino sumergió a Carlos Sainz en un mar de dudas. El piloto español no está teniendo el fin de semana deseado. Sufrió en la clasificación, donde no pudo superar la Q2, y en la carrera al sprint sus neumáticos le dejaron tirado cuando peleaba por las primeras posiciones. Y para más inri, este domingo, a escasas horas de arrancar la carrera tradicional del GP de Qatar, Sainz se enteró de que no podría correr. El motivo es una grave fuga de combustible que ha sufrido su Ferrari.

El de Sainz fue un nuevo capítulo del gran premio más accidentado de la temporada. La FIA limitó a 18 vueltas el uso de los neumáticos a utilizar por los pilotos durante la carrera. Lo que les obligó a realizar tres paradas para completar las 57 vueltas del trazado de Losail. El problema, según la FIA, estaba provocado por los pianos piramidales que golpean directamente en la carcasa lateral del neumático. En las gomas analizadas tras los libres y la clasificación, siguiendo los parámetros de seguridad habituales, se encontró excesiva separación entre la carcasa y su estructura.

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