La reforma de las pensiones llega con más cambios y ventajas para muchos trabajadores españoles. El pasado 1 de octubre entró en vigor una medida que equipara las cotizaciones de la jornada parcial con las cotizaciones del trabajo a tiempo completo. Este avance, plasmado en el Real Decreto-Ley 2/2023 del 16 de marzo, supone un cambio significativo en el cálculo de las pensiones de jubilación. Con esta novedad, la Seguridad Social pretende ensanchar los derechos de los pensionistas y reducir la brecha de género. El organismo estima que dos millones de personas se podrán beneficiar de esta medida en todo el país.
El artículo 26 del Real Decreto-Ley 2/2023 recoge que “a efectos de acreditar los períodos de cotización necesarios para causar derecho a las prestaciones, se tendrán en cuenta los distintos períodos durante los cuales el trabajador haya permanecido en alta con un contrato a tiempo parcial, cualquiera que sea la duración de la jornada realizada en cada uno de ellos”. Con este cambio, la jornada parcial se calculará como si se hubiera cotizado por una jornada completa, así que los trabajadores no tendrán que sumar dos días para añadir solo uno a su tabla de cotizaciones.
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El 80% de las personas que desarrollan su actividad profesional bajo esta modalidad son mujeres, de ahí que la reducción de la brecha de género sea una de las principales motivaciones de esta reforma. La medida ha entrado en vigor hace apenas una semana, pero tiene carácter retroactivo para toda la vida laboral, de modo que cambia la cotización para la pensión de todos aquellos empleados que tuvieran un contrato a tiempo parcial con fecha anterior al 1 de octubre. La mejora no solo afecta a la jubilación, sino que los subsidios de incapacidad permanente, viudedad, orfandad o nacimiento y cuidado de menores también sufrirán los efectos de esta permuta.
Con la equiparación del cómputo de períodos de cotización, dejan de tener vigor las diferencias en los requisitos para acceder a las prestaciones, que obligaban a los trabajadores a acreditar un tiempo determinado de cotizaciones. La medida tiene un fin compensatorio y responde a dos resoluciones del Tribunal Constitucional y el Tribunal de Justicia de la Unión Europea que declararon discriminatoria para las mujeres la desigualdad de los cálculos. Las mujeres son las que acumulan más contratos a media jornada para conciliar el trabajo con el cuidado de la familia, un esfuerzo que a la larga las dejaba en una situación de inferioridad de condiciones.
Las mujeres, los becarios y los trabajadores precarios
Los principales beneficiarios de esta medida son, sobre todo, las mujeres y los trabajadores en puestos precarios que han ido encadenando distintos contratos a media jornada. Hasta ahora, estos ciudadanos se encontraban con una insuficiencia de cotizaciones cuando llegaba el momento de solicitar la pensión de jubilación. Con la nueva medida, muchas de estas personas verán como al descargar su vida laboral, el fichero refleja un aumento repentino en los años cotizados. Los estudiantes en prácticas también empezarán a cotizar al régimen de la Seguridad Social el 1 de enero de 2024.