La derecha española ha tomado las calles de Barcelona para protestar contra la amnistía que los partidos independentistas le reclaman al PSOE para sacar adelante la investidura de Pedro Sánchez. La marcha, convocada por Sociedad Civil Catalana (SCC), ha reunido en la Ciudad Condal al núcleo duro del PP con parte de la cúpula de Vox y lo que queda de Ciudadanos. La Guardia Urbana habla de 50.000 manifestantes, aunque los organizadores elevan el número hasta los 300.000. El acto, que ha durado poco menos de dos horas, ha terminado con la lectura de un manifiesto y Resistiré, himno de la pandemia, sonando por megafonía.
Alberto Núñez Feijóo y los barones territoriales de Génova se han volcado en una manifestación que ha dejado gritos de “Sánchez, traidor” y “Puigdemont a prisión”. El candidato popular, que hace una semana confirmaba el fracaso de su investidura, no ha estado solo. Isabel Díaz Ayuso, Fernando López Miras, Juanma Moreno, Jorge Azcón y Carlos Mazón han llegado desde sus respectivas comunidades para reivindicar “la igualdad de todos los españoles”. La comitiva también ha contado con la presencia de Cayetana Álvarez de Toledo, Cuca Gamarra, Dolors Montserrat y Alejandro Fernández, líder del PP catalán.
Te puede interesar: Feijóo se instala en la oposición y acusa a Sánchez de “hacer negocio” con la amnistía: “Es una cacicada impropia de una democracia consolidada”
La marcha ha arrancado pasadas las 12.00 del mediodía en el paseo de Gràcia. Los manifestantes, con pancartas contrarias a la amnistía, se han movilizado bajo el lema “No en mi nombre”. Pedro Sánchez no ha sido el único blanco de sus críticas: Yolanda Díaz, los partidos independentistas e incluso Felipe VI se han colado entre el tumulto. Las calles de la capital catalana se han teñido de prendas rojigualdas y decenas de paraguas con la bandera de España. El cielo estaba despejado y los termómetros rozaban los 30 grados.
El acto contra la amnistía se presentaba como la excusa perfecta para repetir la foto de Colón, que en febrero cumple cinco años. El reencuentro de Alberto Núñez Feijóo con su principal —y único— socio en el hemiciclo, Santiago Abascal, acaparaba buena parte de los focos. No cayó esa breva. Los líderes de PP y Vox han marchado cada uno por su lado para evitar una nueva postal. El fondo era prácticamente el mismo, pero los dos han preferido marcar distancias. El jefe de los populares ha cambiado al líder de la extrema derecha por Isabel Díaz Ayuso, que se ha llevado todos los aplausos.
En la lectura del manifiesto final, los portavoces de Sociedad Civil Catalana han pedido una gran coalición de PP y PSOE para sortear las condiciones de los independentistas. “Los dos grandes partidos que ocupan la centralidad no son enemigos, son adversarios. ¿Por qué no pueden pactar?”, se preguntaba el vicepresidente de la plataforma, Alejandro Ramos. Los representantes de las fuerzas de izquierda no han acudido a la convocatoria.
La ‘respuesta’ de la bancada socialista
El líder del PSC, Salvador Illa, ha neutralizado las protestas desde un acto de las Juventudes Socialistas de Catalunya. El portavoz del partido en la Generalitat ha acusado a Feijóo y Abascal de resucitar el conflicto y mentir con la ruptura de España. “Vemos de nuevo a la derecha de la mano de la ultraderecha para sembrar crispación y generar miedo. Siempre a la contra, incapaces de construir nada nuevo”, ha añadido el jefe de los socialistas catalanes.
Ni España se rompe ni Cataluña está en peligro.
— Salvador Illa Roca/❤️ (@salvadorilla) October 8, 2023
España somos todos y todas. pic.twitter.com/GfOH6lmkCL
“Los españoles votamos el 23-J. Dijimos que no a un gobierno de la derecha y la ultraderecha. Dijimos que sí a una España real, plural y diversa. España no se está rompiendo, reconocer la diversidad nos fortalece, negarla nos debilita”, ha continuado. Este mismo domingo, El País publicaba una entrevista con el líder del PSC, que hablaba en estos términos de la amnistía. “Si hay políticas que dan resultado, hay que avanzar en ellas, aunque resulten incómodas”. Salvador Illa, que está en contacto permanente con Pedro Sánchez, ha garantizado que nada se negociará “fuera de la Constitución” y ha insistido en “superar los hechos de 2017″.
El ministro de la Presidencia en funciones, Félix Bolaños, ha calificado de “nostálgicos del enfrentamiento” a los representantes de PP y Vox que han secundado la protesta. “Todavía recordamos la incompetencia total con la que gestionaron la situación en Catalunya y la herencia catastrófica que dejaron. Nosotros, siempre a favor del diálogo, la convivencia y la Constitución”, ha añadido. “La sensación es que la gente quiere avanzar, no retroceder”, ha tuiteado el diputado socialista Óscar Puente, última víctima del acoso de la extrema derecha.