El PP, Vox y Cs cambian la foto de Colón por la de Gràcia este 8 de octubre: partidos y asociaciones salen a las calles de Barcelona a clamar contra la amnistía

Bajo el lema No en mi nombre. Ni amnistía, ni autodeterminación, las calles de Barcelona se van a plagar de gente este domingo con motivo de la manifestación del 8 de octubre, que este año promete hacer mucho ruido por el contexto político que le acompaña. No se prevé que esta protesta convocada por Societat Civil Catalana (SCC) iguale a la de hace seis años, cuando un millón de ciudadanos, partidos políticos, y asociaciones salieron contra el independentismo pocos días después del 1-O, pero este año sí habrá bastante movilización para clamar contra las negociaciones sobre la concesión de una amnistía de la que se beneficiarían los presos del ‘procés’.

A diferencia de la convocatoria de 2017, en la de este año no acudirá el PSOE catalán, aunque sí lo harán Ciudadanos, el PP y Vox. El convocante sigue siendo SCC, que ha programado un recorrido, a partir de las 12:00 horas, desde el passeig de Gràcia con la calle Provença, hasta la altura de Gran Vía de las Corts Catalanes. Hace seis años tanto el PSC, como el PP y Ciudadanos, trataron de movilizar al máximo a sus simpatizantes y afiliados para asistir a la protesta, pero en este 2023, con unas recientes elecciones a las espaldas que aún podrían repetirse, la historia es diferente.

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El PSOE catalán, el partido más votado en las generales en Cataluña, no irá a la marcha, por lo que tampoco movilizará a los suyos; el Partido Popular sí asistirá, pero sin grandes movilizaciones. Desde Génova han anunciado que Feijóo lo hará como cualquier otro ciudadano y tampoco han hecho llamamientos a la población para que asista. Se ha desmarcado de esa estrategia el PP de Madrid, con Isabel Díaz Ayuso a la cabeza. La baronesa madrileña anunció, desde el primer día de convocatoria, que ella estaría en Barcelona este domingo, llamó a que todos los ciudadanos acudiesen para frenar a las “minorías rabiosas” y también movilizó a todo su partido y a su Gobierno. De hecho, fuentes de su equipo confirman que todos los consejeros se encuentran en la ciudad condal desde ayer, y que han conseguido fletar autobuses desde Madrid que reúnen a unas 500 o 600 personas.

También ha intentado traer a la mayoría de los suyos Vox, que ya dejó claro que su intención era una “movilización permanente” contra los independentistas y que asistirían a todas las protestas en este sentido. El propio Abascal ha hecho varios llamamientos a asistir a la protesta de Barcelona, asegurando que su partido estaría allí para defender la “igualdad, el Estado de Derecho y la Nación que prepara Sánchez desde La Moncloa”. En este sentido, se prevé que haya muchos lemas contrarios al Gobierno, que además aprovecharán los partidos de la derecha para azuzar su oposición.

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Y no faltará Ciudadanos, que ha asegurado que este 8 de octubre seguirá defendiendo Cataluña, donde aún cuenta con 6 escaños en el Parlament, y también lo hará con su grupo en el Parlamento Europeo. “Si Sánchez ataca la Constitución, ataca los valores fundacionales de la UE”, escriben en la red social X (antes Twitter), y perder toda la relevancia en el mapa nacional.

Cada uno de los partidos que asisten a la manifestación tienen una estrategia propia y particular. El Partido Popular trata de evitar a toda costa que se repita la conocida como ‘foto de Colón’ por el daño electoral que les hizo en el año 2019, por lo que se prevé que Feijóo se sitúe en un plano secundario para no tener que repetir la imagen con Abascal. De su partido acudirán, además del dirigente gallego, la secretaria general, Cuca Gamarra, y otras caras conocidas de la cúpula. También han confirmado su asistencia varios barones autonómicos como Jorge Azcón, Fernando López Miras, o Juanma Moreno.

Por supuesto, uno de los platos fuertes será Ayuso. La presidenta madrileña movilizará a simpatizantes y afiliados desde Madrid, no como su jefe, que prefiere optar por el perfil bajo, aunque hace dos semanas organizó un gran acto en Madrid donde consiguió reunir a unas 60.000 personas de todos los puntos del mapa, tras fletar decenas de buses. La gran diferencia es que el domingo 24 de septiembre logró espantar a Vox de la protesta, y este 8-O no tiene forma de hacerlo porque no es el convocante.

Mientas Ayuso intentará coger fuerza en su discurso contra la amnistía, Vox intentará despojarse de su crisis interna, aunque sea por un domingo. A Abascal tampoco le molestaría repetir la ‘foto de Colón’ de la que no salió tan mal parado, además de que esto le daría visibilidad y le acercaría, en uno de sus momentos más ‘ultras’, a una posición que defienden partidos que no son de extrema derecha, como el PP y Ciudadanos. Pero los que saldrían más beneficiados de esa foto son, sin duda, los naranjas, en estos momentos, Ciudadanos no tiene ningún tipo de influencia política, por lo que una imagen con los dos partidos de la derecha les serviría para tener su ratito mediático de gloria.