Tras las últimas declaraciones de Cayetano Martínez de Irujo sobre sus hermanos, en las que aseguraba que habían prescindido de él, todo apuntaba a que el duque de Arjona tomaría distancia con respecto a su familia y no acudiría al gran evento familiar que ha tenido lugar este sábado: el bautizo de Sofía, la segunda hija de Fernando Fitz-James Stuart y Sofía Palazuelo, los duques de Huéscar. Sin embargo, finalmente ha sido uno de los asistentes y ha viajado a Sevilla acompañado de su novia, Bárbara Mirjan, para ser testigo del sacramento.
Cayetano atendía a los medios de comunicación allí congregados y lo primero que hacía era dejar claro que la versión que ha dado su hermana Eugenia no es la correcta: “No hay nada, no hay que sacar las cosas de contexto. Simplemente, las cosas son como son. Yo lo tengo todo absolutamente documentado”, decía y añadía que “lo que ya no voy a aguantar después de nueve años es que bloqueen el progreso mío para el futuro mío y de mis hijos. Eso no lo voy a tolerar”.
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Sobre la respuesta de su hermana, Cayetano optó por obviar el tema. “No quiero entrar en eso, ¿sabes? A mí no me ha dolido nada” porque “yo respeto mucho todo lo que hagan los demás, si quieren hacer o si no quieren hacer, si quieren quedarse como están, yo lo respeto”. Sin embargo, aprovechó para mandar un aviso: “A mí no me van a parar cuando ya concierne en los intereses y el futuro, les repito mío y de mi familia”.
Cayetano hacía hincapié en que “lo único que dije es que llevo meses intentando hablar con ella y que no se puede” y mostraba su deseo de que algún día puedan sentarse y arreglar sus diferencias. “Pues algún día será que nos sentemos y empecemos una relación con punto y aparte”, deseó.
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Al preguntarle si tenía ganas de reencontrarse con sus hermanos en el bautizo de Sofía, el jinete se mostró algo incómodo y se limitó a contestar: “Vamos a ver, estoy aquí. Es que son preguntas evidentes”, dejando entrever que la mala relación con ellos no le iba a hacer perderse un día tan importante para su sobrino.
Puya en directo
El pasado 27 de septiembre, Cayetano Martínez de Irujo visitaba el programa TardeAR y relataba la nula relación que tiene actualmente con su hermana Eugenia. “Hemos pasado varias etapas, estoy pendiente de tener una conversación a fondo con ella para empezar de cero una nueva relación”, le confesaba a Ana Rosa Quintana.
“Ya no me necesita, está contenta con su vida, está feliz, que es lo que siempre he querido”, añadía el aristócrata, que remataba asegurando que desde que murió su madre, Eugenia “se ha unido a otros hermanos” y ha prescindido de él. El origen de este conflicto, según contó Cayetano, estaría en sus memorias, en las que narró la relación con su madre y otras intimidades familiares, disgustando a algunos familiares. “Es mi vida ¿Tengo que contar con ellos para hablar de mi vida? ¡Solo faltaba! No digo mal de nadie, lo que pasa que les toca colateralmente un poco porque estaban por allí”, añadía sobre este asunto.
Por su parte, Eugenia reaparecía solo unos días después y aprovechaba para responder tajante a su hermano: “¿Sabes lo que le pasa a Cayetano? Que se aprovecha de que los demás no hablamos. Debe de ser eso, porque si no, no lo entiendo”.