Qué fue de Kameni, el portero histórico del Espanyol que se resiste a colgar los guantes

Carlos Kameni (39 años, Camerún) pasó por las filas del Espanyol y el Málaga. Lo intentó también en Turquía, pero no consiguió adaptarse al fútbol turco. Estuvo en Andorra hasta esta última campaña. En la actualidad, se encuentra sin equipo. Pero Kameni tiene claro que quiere continuar con su carrera deportiva: “Físicamente, estoy bien y entreno mejor que cuando jugaba”. El viernes asistió en Málaga, ciudad donde reside, a una charla sobre el racismo denominada En el deporte no hay color, dentro del programa El deporte va por barrios, organizada por la Asociación de la Prensa Deportiva de Málaga. Allí, reconoció que ahora sabe cómo se entrena y cómo debe hacer las cosas: esa es la razón por la que se “resiste a retirarse”.

“Me siento fuerte físicamente y mentalmente para disfrutar de mi pasión. Quiero seguir y permitir a los más jóvenes pensar que, si yo he llegado, ellos pueden llegar. Espero que en los próximos días puedan verme en los campos. Hace unos minutos se me ha caído una oferta”, reconoció el camerunés en Málaga el pasado viernes.

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Kameni se formó en la Kadji Sports Academy hasta que cumplió 16 años. Con esta edad, ganó un oro olímpico en Sídney 2000, en una final entre Camerún y España que se decidió en los penaltis. Con este logro, se convirtió en el portero más joven en ganar un oro olímpico. Esto le sirvió de trampolín para incorporarse a la liga francesa, en la que pasó por equipos como Le Havre o Saint-Étienne.

Cuatro años después (2004) de su metal dorado en la ciudad australiana, Kameni comenzó su andadura en la liga española, en concreto, en el RCD Espanyol. El cancerbero fue recomendado por su compatriota Thomas N’Kono, quien actualmente es el preparador de porteros del club. Debutó en España en la campaña 2004/05, consiguiendo ser el portero que más penaltis paró en toda la liga, logrando detener disparos de Ronaldo o Fernando Torres. En la siguiente temporada con el Espanyol, su buena actuación evitó que su equipo perdiese contra el FC Barcelona. Fue con el club perico con el que consiguió su primer título como profesional: la Copa del Rey. La final se disputó en el Santiago Bernabéu, en abril de 2006, entre el Real Zaragoza y el Espanyol. Esa misma campaña, consiguieron ser subcampeones de la Copa de la UEFA, pues cedieron en la final ante el Sevilla en Glasgow, en mayo de 2007.

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Consiguió el récord de imbatibilidad en 550 minutos ante el Valencia CF, sucediendo a Thomas N’Kono. Se había convertido en una pieza clave de la plantilla periquita, pero la noticia que salió a la luz por encararse y amenazar a un aficionado, quien previamente le había insultado, manchó su imagen. En 2012, fue condenado a un largo ostracismo por Mauricio Pochettino, entrenador del club en aquella época. Este fue el detonante de su marcha al Málaga.

Su paso por el club andaluz supuso los mejores años de su carrera profesional. A pesar de que llegó como segundo portero, pronto se ganó la titularidad hasta llegar a ser uno de los mejores de la historia del club, destacando en sus encuentros ante rivales fuertes como el Real Madrid o el FC Barcelona. En el verano de 2017, tuvo un conflicto con el entrenador Míchel, lo que supuso que el jugador, con la sorpresa de los aficionados malagueños, se embarcara en su aventura en Turquía. Continuó su carrera en el Fenerbahçe Spor Kulübü. Pero no consiguió adaptarse a la dinámica del fútbol turco y en verano de 2019 se desvinculó del club.

Actualmente, se encuentra buscando equipo, pero esta no es la primera vez. Desde su salida del equipo turco, estuvo dos años sin equipo hasta que en agosto de 2021 se unió a las filas del A S. Arta/Solar 7 de Yibuti. Doce meses después, se unió al U.E. Santa Coloma de Andorra, donde ha militado hasta esta última campaña. Ahora, Kameni espera con ansia su nueva aventura y poder seguir disfrutando de lo que tanto le gusta.