La Fórmula 1 es una mezcla de deporte, glamour y, sobre todo, dinero. La gran inversión a realizar es una férrea barrera de salida para las escuderías, véase Hispania RT, y, en otros caso, de entrada. Andretti y Cadillac pueden dar buena fe de ello. Si quieren competir en el gran circo deben abonar los 200 millones de euros exigidos a un nuevo equipo para ser admitido en la parrilla. Esa cantidad se reparte entre las escuderías que ya forman parte del pastel, quienes reciben 20 millones cada uno, y sirve para subvencionar las posibles pérdidas de ingresos por premios, derechos de televisión y patrocinio que pueda generar una undécima pieza de la tarta.
Sin embargo, para las escuderías tan importante es recibir dinero como no dejarlo escapar. Su viabilidad depende de ello. Cada gran premio supone un enorme gasto económico de traslados, neumáticos, maquinaría, mano de obra… A todos estos gastos fijos se le añade uno variable: los de reparación. Un intangible del que ningún jefe de equipo quiere oír hablar en el box y, que en la mayoría de las ocasiones, depende del piloto. La diferencia entre ver la bandera a cuadros o tener que bajarse del monoplaza antes de tiempo provoca un gran gasto financiero para las escuderías.
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Verstappen y Alonso, los menos destructores
Con el Mundial de Constructores ya abrochado por Red Bull y Max Verstappen, que está a punto de escribir su nombre en el de pilotos, un campeonato ficticio surge en la Fórmula 1: el Mundial de destructores. Consiste en una estimación de los gastos en reparaciones que ha tenido que acometer cada equipo en sus monoplazas. Su única regla es muy sencilla: gana el piloto y la escudería que menos dinero han invertido en reparar su coche. Y, como no podía ser de otra manera, dicho torneo también lo capitanea Verstappen.
El neerlandés es el piloto que menos dinero le ha costado a su equipo en lo que a reparaciones se refiere. No ha sufrido ningún abandono esta temporada y sus gastos en reparación tras 16 carreras disputadas tan solo ascienden a 220.000 euros. En otros términos, 13.750 euros por carrera. De cerca, al igual que dentro del asfalto a principio de temporada, le sigue Fernando Alonso, penúltimo en la clasificación de pilotos que más le han costado su escudería. 350.000 euros en total, 21.875 por gran premio, ha invertido Aston Martin en el AMR 23 del asturiano, quien tampoco ha sufrido abandono alguno.
Sainz mitad de tabla, Pérez en el podio y Williams tiene un problema
El podio lo completa Lewis Hamilton, con más de medio millón gastado en reparaciones, 525.000 euros concretamente. Sainz, por su parte, le ha costado a Ferrari 1.587.000 euros, prácticamente idéntica cantidad que su compañero Charles Leclerc, octavo en el ranking con 1.539.000 millones de euros. El español es el séptimo piloto de la parrilla que más dinero en reparaciones ha gastado; el monegasco, octavo. Mención especial merece Sergio Pérez y sus 2.459.000 euros abonados por Red Bull para la puesta a punto del monoplaza.
Para encontrar el piloto que más dinero le ha hecho invertir a su equipo en reparaciones hay que mirar al box de Williams, concretamente al de Logan Sargeant. El novato piloto estadounidense, cinco abandonos esta temporada, ha visto como 3.906.000 millones de euros han ido destinados a su monoplaza. De hecho, Williams tiene un problema en términos globales, pues es la escudería que más dinero en reparaciones ha gastado. Alexander Albon, compañero de Sargeant, se suma a la fiesta con 1.849.000 euros y entre ambos alcanzan 5.755.000 millones de euros.
En las antípodas de Williams se encuentra Mercedes, que es el equipo que menos gasta en reparaciones en lo que llevamos de 2023. Entre Hamilton y George Russell tan solo han costado algo menos de 1,2 millones de euros a su escudería. Aston Martin iba bien en este particular campeonato, hasta que Stroll se estrelló contra las protecciones durante la clasificación en Singapur, dejando el monoplaza siniestro y restando de golpe dos millones de euros para su reparación. De hecho, el accidente fue de tal calibre que ni los mecánicos pudieron reparar el coche a tiempo para la carrera y el canadiense acordó con el equipo no correr. “Lance y el equipo acordaron conjuntamente que no participará en la carrera de esta tarde. El equipo se enfrenta a un trabajo enorme para reparar el coche y Lance todavía se recupera de un impacto tan fuerte”, afirmó el jefe de Aston Martin en Singapur.
La lista de pilotos que más dinero han gastado en reparaciones
- Logan Sargeant, 3.906.000 millones de euros
- Lance Stroll, 2.609.000
- Serio Pérez, 2.459.000
- Pierre Gasly, 2.201.000
- Alexander Albon, 1.849.000
- Oscar Piastri, 1.634.000
- Carlos Sainz, 1.587.000
- Charles Leclerc, 1.539.000
- Esteban Ocon, 1.522.000
- Yuki Tsunoda, 1.255.000
- Guanyu Zhou, 1.207.000
- Nick de Vries y Ricciardo (sustituto), 1.180.000
- Nico Hülkenberg, 915.000
- Kevin Magnussen, 867.000
- George Russell, 670.000
- Lando Norris, 620.000
- Valtteri Bottas, 575.000
- Lewis Hamilton, 525.000
- Fernando Alonso, 350.000
- Max Verstappen, 220.000