A veces, lo más difícil, en el tenis, es cerrar el partido. Carlos Alcaraz volvió a ser testigo de esta realidad tan propia de su deporte este sábado, cuando Gregoire Barrère buscó, con todo su ahínco, forzar un tercer set contra él en la segunda ronda del Masters 1000 de Shanghái. Un 4-4 en el marcador de la segunda manga incorporó el suspense al duelo cuando la historia de este parecía nula, sin que fuese descartable el desempate. Sin embargo, el español hizo gala de la sangre fría que le ha llevado a la cima para deshacer el entuerto y seguir adelante en tierras chinas (6-2, 7-5).
Mikhail Kukushkin o Daniel Evans serán el próximo escollo que tendrá que superar Alcaraz. Se las prometía muy felices cuando logró un break que le colocaba 4-3 por delante en el segundo set, pero el francés, 73 del mundo, le pagó con su misma medicina en el juego inmediatamente posterior. Confirmando su contrabreak al servicio, y muy combativo, Barrère no quería ser mera comparsa. Le costó coger confianza, pero lo hizo cuando más parecía escapársele ya la victoria.
Te puede interesar: El entrenamiento de Alcaraz que provoca el delirio colectivo en Shanghái
Finalmente, ni se la apuntó ni alargó la acción. Con una rotura decisiva para sus intereses, Alcaraz cercenó cualquier tipo de sorpresa, se puso 6-5 y ya no falló, con el saque, para terminar la jornada. Una que empezó de forma arrolladora para él, fuerte con el resto desde el minuto uno y con un 4-0 de salida que a Barrère se le hizo muy cuesta arriba.
De hecho, Alcaraz impidió hasta en seis ocasiones, durante el primer parcial, que su rival neutralizase la fortaleza sacadora de la que hizo gala. Esa virtud, más los turnos de resto en los que salió ‘cara’, le permitió ponerse por delante sin muchos sobresaltos. Estos llegarían en mayor medida ya con el 1-0 a su favor, puesto que Barrère se adelantó en cuatro ocasiones cuando la eliminación empezó a ser una posibilidad real en su caso.
Te puede interesar: Todo lo que debes saber del Masters de Shanghái de 2023
El público aplaudió sobremanera el entusiasmo del galo, que le llevó a utilizar mucho más la red en su favor y a apretar realmente las cuerdas a Alcaraz. El segundo mejor tenista del ranking sudó, en esos momentos, como en ninguna otra fase del enfrentamiento: le tocaba decir ‘aquí estoy yo’ para avanzar a la tercera ronda.
Alcaraz tira de garra para clasificarse
El murciano no tuvo más remedio que dejar de pisar el freno para apretar de nuevo el acelerador y dejar la oposición de Barrère en mera anécdota. No volverá a saltar a la pista hasta el lunes, uniéndose a otras raquetas de lujo que han prosperado en el debut. También lo saldaron con victoria Jannik Sinner, Daniil Medvedev y Stefanos Tsitsipas.
Sinner, cuarto clasificado de la ATP y que viene de ser campeón en Pekín, se deshizo del estadounidense Marcos Giron por 7-6 y 6-2. En cuanto a Medvedev, número tres, le endosó un doble 6-3 al chileno Cristian Garín, salvando hasta siete bolas de rotura. Por último, Tsitsipas, en la sexta plaza, acabó con el australiano Rinky Hijikata por 6-4 y 6-2. Ninguno de ellos se vio perjudicado por la lluvia, que ha afectado a varios partidos que se disputaban en exteriores: tendrán que ser reanudados o jugados este domingo.