Esta semana se oficializó la posibilidad de que España podría acoger el Mundial 2030. El 4 de octubre la FIFA lo confirmó, España acogerá la cita mundialista, pero con alguna letra pequeña. La competición se celebrará en gran parte en territorio nacional, pero también Portugal y Marruecos albergarán una serie de partidos. Además, los partidos inaugurales no se celebrarán en ninguno de estos tres países, sino que entra otro tercer continente en juego: América Latina. Será Argentina, Paraguay y Uruguay los que acogerán los tres partidos inaugurales. Un formato innovador que si bien a algunos ha agradado, a otros no tanto. Este es el caso del entrenador del RB Leipzig, Marcos Rose, que en zona mixta, tras el partido de la Champions, manifestó su disconformidad. “Vueltas y más vueltas de tuerca, ocurrencia especial por aquí, algo diferente por allá”, sentenció Rose.
El conjunto alemán perdió por 1-3 ante el Manchester City en la segunda jornada de la fase de grupos de la competición europea. En rueda de prensa, el técnico, además de analizar el partido, mostró su desacuerdo ante este formato innovador para la cita mundialista de 2030: “Lo primero que he pensado es que los jugadores van a tener que viajar mucho, ¿o los grupos se jugarán en un mismo país? Como podéis ver me surgen muchas dudas y me ha sorprendido mucho”, afirmó Rose, quien añadió: “Acabaremos jugando en el Everest cuando alguien haga un campo allí y quiera explotarlo”.
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A pesar de que España será el escenario principal para la mayor parte de los partidos de la competición, hay que tener en cuenta a Portugal, Marruecos, Argentina, Uruguay y Paraguay. Los dos primeros, países vecinos, albergarán varios partidos clave para avanzar en la cita. Los tres países latinoamericanos serán los encargados de acoger los partidos inaugurales, con motivo del aniversario de los 100 años del primer mundial que se celebró en el país uruguayo. Si bien, parecía que España, en concreto, el Santiago Bernabéu tras su remodelación, iba a ser el encargado de acoger la final de la competición, la entrada de Marruecos peligra esta decisión. El país africano ha propuesto la Casablanca como ubicación para la cita final y no parece disgustar a la FIFA. “Siempre ha ido bien cuando un solo país ha organizado el mundial”, pronunció Rose, y añadía que “incluso Austria y Alemania, te pueden organizar bien una Eurocopa, pues las distancias son cortas”. “Eso ya no importa y todavía vendrán más vueltas de tuerca. Entonces, mi primer pensamiento es que es una pena, incluso una estupidez”, concluyó el técnico alemán.
El Santiago Bernabéu pierde esperanzas
El estadio del Real Madrid se está sometiendo a una remodelación completa que lo catalogará como uno de los mejores estadios del mundo. En el Mundial de 1982 ya acogió la final de la competición, y fantaseaban con repetir en la edición que se celebrará en España en siete años. Sin embargo, el presidente de la Real Federación Marroquí de Fútbol (FRMF), Faouzi Kekjaa, reconoció el jueves que el país africano pujará por el encuentro clave del Mundial, con la ciudad de Casablanca en mente. “Las sedes que vamos a presentar no solo van a tener las exigencias de la FIFA, sino que gozarán de diversidad cultural y de riqueza geográfica”, ha afirmado el dirigente marroquí en una entrevista para la emisora Radio Mars.