“Cuando el libro llegó, teníamos que publicarlo porque nos sorprendió que una primera novela fuera tan divertida y original”, dice Laura Baena, del equipo editorial de Edicions de 1984 (encargados de la traducción en catalán). La conejera (Sexto Piso) es la novela debut de Tess Gunty (Indiana, Estados Unidos, 1993), una joven estadounidense que ha querido plasmar la deriva capitalista del planeta a través de una “heroína moderna”.
La obra se ha convertido en un fenómeno en Estados Unidos antes de aterrizar en Europa, ganando el National Book Award. Desde que Philip Roth lo recibiera en 1960, nadie lo había ganando siendo tan joven. El éxito ha sido tal que la novela ya se está adaptando al cine. Gunty estuvo cinco años confeccionado una novela divertida, a la vez que universal y trascendental. Ecologismo, urbanismo desaforado, abuso de poder en las relaciones afectivo-sexuales, la soledad y la comunicación.
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La conejera se sitúa en Vacca Vale, Indiana, en un modesto bloque de edificios que cuenta con una selección variopinta de habitantes y vecinos: una escritora de obituarios, una joven madre con un secreto inconfesable, una septuagenaria que embarca a su marido en una batalla contra los vecinos por culpa de los roedores... La diversidad copa las plantas del enclave, pero, en su epicentro, se erige la figura de Blandine Watkins, una joven de belleza etérea e inteligencia excepcional que comparte apartamento con otros tres adolescentes.
Trabajó en la novela cinco años
La autora pretende, en la obra, elaborar un símil entre el Estados Unidos actual, elaborando un paralelismo entre las actitudes que corrompen Vacca Vale y la psique colectiva estadounidense. “Trabajé en la novela durante cinco años”, dice Gunty en una rueda de prensa online en la que participa Infobae España. La obra sigue a los protagonistas “durante tres calurosos días de verano en los que entrelazan sus vidas”, explica la autora.
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Para la autora, la correlación entre ficción y realidad se halla en la supuesta prosperidad que el capitalismo ha vendido a localidades alejadas de las grandes urbes estadounidenses. Gunty se inspira en la situación económica que vivió en su Indiana natal y hunde a Vacca Vale en un aura de depresión económica. La ciudad ficticia de La conejera vivía de diversas empresas automovilísticas que, una vez cerraron, convirtieron a la localidad en “huérfana”.
“Este modelo extractivo de capitalismo está omnipresente en todo occidente, los sistemas de producción americanos han extendido sus marcas y filosofías por todo el mundo”, indica la autora estadounidense. “El tipo de problemas a los que se enfrentan mis personajes son globales”, uno de ellos es, sin duda, el cambio climático.
Uno de los grandes reclamos de la obra es su protagonista, Blandine Watkins, una “heroína moderna extraordinaria y generosa” y con una sensibilidad latente. “En muchos sentidos era lo que quería ver en la literatura”, explica. “Quería una persona que se definiese por su mente y su activismo”, declara. Gunty escribe una novela sobre una mujer que insiste en ser la protagonista de su vida, y conformar sus valores y personalidad fue “una de las grandes alegrías del libro”.
La autora muestra, a través de Blandine, la fuerza de una joven mujer que quiere escapar de su propia corporalidad y que lo hace por medio de la inspección mística de una misma. “Su relación con el misticismo me interesaba, siempre se ha encontrado atrapada en su cuerpo, en sus circunstancias, en su pueblo”, indica la autora. Pese a que en el libro se la describe de forma irónica como una fuerza de la belleza natural y espontánea, la protagonista es la fuerza motora “que resiste a la corriente del americanismo extractivo”.
Tess Gunty explora en La Conejera su idea de que el mundo es “un espacio de expansión y curiosidad”. “Es muy importante formar a mujeres jóvenes a que sean realmente independientes, intelectuales, que se dediquen a la curiosidad y al activismo”, concluye la autora. Gunty ya está escribiendo su segunda novela. Después del revuelo causado con su debut, su segundo título será una de las novedades más esperadas de las estanterías.