La investidura fallida de Alberto Núñez Feijóo abre una nueva etapa para el Partido Popular. Tras amarrar las riendas del partido hace un año y medio, el dirigente gallego diseñó una Ejecutiva pensando en hacerse también con el Gobierno de España. Pero la realidad se impuso al otorgarle unos números insuficientes en las urnas. “Habrá ajustes en el partido porque empezamos una nueva etapa”, sentenció Feijóo un día después de que el rey encargase a Pedro Sánchez la investidura.
Fuentes de la Dirección Nacional del PP señalan que estos cambios únicamente obedecen a que el partido estará en la oposición si no se convocan nuevas elecciones, puesto que a nivel orgánico estaba diseñado para el “reto” de las anteriores, que adelantó Sánchez de finales de año al 23 de julio.
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Entre los últimos retoques que Feijóo acometió en el Comité Ejecutivo, está la promoción de Borja Sémper a vicesecretario de Cultura y Sociedad Abierta, la creación de la Vicesecretaría de Estudios para Carmen Navarro, además de poner a Carmen Fúnez al frente de la de Políticas Sociales. Antes de estos cambios, Navarro dirigía Políticas Sociales, pero tras las discrepancias internas por el plan de acción contra la ‘ley del solo sí es sí’, que finalmente lideró Cuca Gamarra, el PP la transfirió a la Vicesecretaría de Estudios, además, ahora ocupa ya un puesto en la Mesa del Congreso.
Por su parte, Borja Sémper ocupó la portavocía de campaña sin oficializar nunca la del partido. Era el portavoz de facto al salir casi todos los lunes a dar la rueda de prensa tras el Comité Ejecutivo, y cuando se probó con la del Congreso en la proposición de ley de las lenguas cooficiales, donde pronunció algunas frases en euskera, no volvió a ser ni la voz del partido ni del grupo parlamentario, al menos, por el momento, ya que está en las quinielas de la portavocía de la Cámara Baja.
Con estos mimbres, el Comité de Dirección se completó con tres mujeres frente a siete hombres, contando con Feijóo. A los mandos de la secretaría general estaría Cuca Gamarra, y en el organigrama también se sitúan las vicesecretarias Fúnez y Navarro, aunque hay dos mujeres que, pese a no ostentar un cargo orgánico, tienen mucho peso dentro de la cúpula: la directora de gabinete del líder, Marta Varela, y su responsable de Imagen, Mar Sánchez. En el caso de que los puestos de alguna de las vicesecretarias o de la secretaria general cambien de nombre, el PP tendría que vérselas con un Comité de Dirección, cuanto menos, poco paritario.
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La secretaría general que ostenta Cuca Gamarra también está en el aire, y el propio Feijóo, en conversación informal con los periodistas, rehusó aclarar si sería la nueva portavoz del Congreso, ya que ella misma estaba delante en esa charla. “Tendré la respuesta cuando tengamos una definitiva”, se limitó a contestar posteriormente en una entrevista radiofónica. Lo que no parece es que vaya a conservar las dos funciones. Además, la secretaría general también podría pasar a otras manos, como las de Elías Bendodo, actual coordinador general del partido, que a veces se solapa en sus funciones con el vicesecretario de Organización, Miguel Tellado.
Con todo, el líder del PP sí ha confirmado una información relevante: los señalados “no saben” de qué manera les afectarán estos ajustes, tanto si es para bien, como si es para mal.
Cambios en los grupos parlamentarios
En cuanto al grupo popular en el Parlamento Europeo, en el Congreso y en el Senado, el líder del PP también ha avanzado que habrá ajustes, aunque en este caso, ha deslizado que tendrán que esperar a que pase la investidura de Sánchez y ratificar al 100% que no va a haber una repetición electoral, “imagínese que Puigdemont dice que la amnistía no es suficiente”, argumentó Feijóo al respecto.
En cualquier caso, hay cambios que se pueden presuponer, como el de la portavocía del Senado, actualmente en manos de Javier Arenas, que no parece que vaya a seguir al frente. El anterior portavoz, Javier Maroto, ya forma parte de la Mesa de la Cámara Alta. Además, otro puesto del Senado que mueve hilos en la Ejecutiva es el de Pedro Rollán como presidente tras la mayoría absoluta de papeletas color salmón en las elecciones del 23J. En definitiva, es previsible que Rollán deje de ser vicesecretario en Génova y que la portavocía del Senado cambie de nombre.
En cuanto al Congreso, además de las dudas sobre Cuca Gamarra, que comenzó como portavoz en la Dirección de Pablo Casado, se prevén cambios en otros puestos, que el partido no avanzará hasta que no se aclare la gobernabilidad del país.
Finalmente, al frente de la portavocía del PP Europeo está Dolors Montserrat, que ha sido elegida vicepresidenta del PP Europeo, por lo que tendrá que soltar las riendas del grupo. De momento, poco más se sabe al respecto, y el PP tampoco apunta a la inminencia.