Muere un trabajador en Stellantis Vigo tras sentirse indispuesto en la fábrica: los sindicatos piden aclaraciones

El pasado lunes, un trabajador de Stellantis Vigo falleció tras terminar su jornada laboral y después de sentirse indispuesto en su puesto de trabajo. El hombre de 47 años vecino de Baredo (Vigo) notó malestar en un costado al llegar a la fábrica antes de empezar su jornada laboral.

Acudió al Servicio Médico de la empresa, explicando que sentía un dolor compatible con una contractura o una lesión muscular. El responsable del servicio en aquel momento consideró que los síntomas coincidían con ese diagnóstico. El trabajador permaneció en un box de observación hasta que se encontró mejor, sin embargo, falleció horas después.

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Algunos sindicatos están empezando a pedir explicaciones sobre qué tratamiento se le dispensó en la fábrica y sobre si el obrero tuvo que volver a su puesto de trabajo. También denunician que la elevada carga de trabajo y los constantes cambios de la organización de la producción están provocando ansiedad y estrés entre los proletarios, pero indica que por ahora no hay datos que demuestren una relación causal entre la labor del fallecido y su deceso.

Fuentes sindicales indicaron a Galiciapress que el trabajador llegó a la factoría sobre las 14 horas y que entonces ya podría haber mostrado síntomas de algún problema respiratorio. El obrero acudió al servicio médico y la empresa no ha informado a los representantes laborales qué tratamiento recibió, alegando la confidencialidad de los datos relacionados con la salud.

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Desde el medio ya mencionado, indican que para los sindicatos tampoco está claro si volvió a su puesto y qué, en su caso, le recomendaron los galenos de la compañía. Algunas informaciones que circulan en redes sociales, que no se han podido confirmar por ahora ni por fuentes de la empresa ni de los sindicatos, apuntan a que recibió un tratamiento en la empresa y volvió al trabajo.

Las cifras provisionales registran 1.196.425 accidentes de trabajo en 2022, de los que 826 fueron mortales, según el último registro del Ministerio de Trabajo y Economía Social. De modo que, durante el pasado año cada día día dos personas fallecieron en accidentes de trabajo, mientras que 1.731 personas sufrieron un accidente laboral con baja.

Además, los accidentes con baja en jornada afectaron en un 69% de los casos a los hombres y en un 31% a las mujeres. En cuanto a la edad, el 28% de los accidentes con baja en jornada se corresponde con personas de menos de 34 años.

En relación con estos datos, UGT señala que la causa principal sigue siendo por sobreesfuerzos sobre el sistema músculo-esquelético, casi un tercio, seguido de los golpes con un objeto inmóvil.

En lo que respecta a las muertes en el trabajo, 679 personas fallecieron en jornada y 147, durante los desplazamientos de su casa al trabajo, 128 de ellos en accidentes de tráfico.