Las dos promesas incumplidas de la policía tailandesa a Daniel Sancho si confesaba ser el autor del crimen de Edwin Arrieta

El periodista Ángel Moya asegura que los agentes le prometieron dos importantes privilegios al hijo de Rodolfo Sancho si reconocía haber causado la muerte del cirujano

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Imagen de archivo de Daniel Sancho custodiado por la policía tailandesa. EFE/EPA/SOMKEAT RUKSAMAN
Imagen de archivo de Daniel Sancho custodiado por la policía tailandesa. EFE/EPA/SOMKEAT RUKSAMAN

Daniel Sancho ha salido por primera vez de la cárcel de Koh Samui, donde se encuentra en prisión provisional desde hace dos meses, para declarar ante el juez por el presunto asesinato premeditado de Edwin Arrieta, un crimen que él mismo confesó haber cometido después de que la policía tailandesa le hiciera dos promesas que finalmente no se han cumplido.

Tal y como se ha conocido este jueves en el programa Mañaneros de La 1, la rápida confesión del hijo de Rodolfo Sancho pudo deberse a las ventajas que los agentes le aseguraron que obtendría si reconocía ser el autor del asesinato y descuartizamiento del cirujano colombiano.

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El periodista Ángel Moya, colaborador del programa presentado por Jaime Cantizano, ha desvelado en el espacio televisivo cuáles fueron las dos promesas que, supuestamente, la policía le había hecho al joven para lograr su confesión.

En primer lugar, se le aseguró a Sancho que sería extraditado de inmediato a España si declaraba ser el causante de la muerte de Edwin Arrieta. Así, el joven podría ser juzgado en su país natal y con base en la legislación vigente en este país, donde no es legal la pena de muerte a la que, sin embargo, sí podría enfrentarse en Tailandia.

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Por otra parte, la policía ha incumplido una segunda promesa a Daniel Sancho. Y es que, según relata Moya, los agentes le dijeron que si confesaba no le juzgarían por asesinato, sino por homicidio imprudente, algo que reduciría considerablemente su condena. Así, la policía le explicó que se establecería la hipótesis de que el homicidio se produjo durante “una pelea por las presuntas amenazas de Edwin Arrieta”, las cuales los investigadores dan por ciertas. Se explicaría así la primera declaración en la que el joven aseguró que le dio un golpe al colombiano durante una pelea y murió accidentalmente.

No obstante, la defensa del acusado va a tener muy complicado demostrar que tales promesas se produjeron, aun teniendo en cuenta que el presunto asesino tuvo inauditos privilegios como poder hablar por teléfono con la prensa o cenar con la policía en un restaurante de lujo, algo que luego las autoridades tailandesas desmintieron.

Entretanto, este jueves Daniel ha vuelto a comparecer sin abogado ante un tribunal. Tras este procedimiento, el juez ha decidido ampliar por sexta vez la prisión provisional del acusado, aceptando así la petición de la Fiscalía para poder elaborar un informe completo del caso que será entregado antes del próximo 29 de octubre.

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