En los últimos años hemos asistido al nacimiento de una gran asociación cineasta-actriz. Cuando todo apuntaba a que Emma Stone iba a convertirse en la nueva musa de Woody Allen, cuando comenzó a trabajar con el director neoyorkino y encadenó dos películas como protagonista, Magia a la luz de la luna e Irrational Man. Después parecía que haría lo propio con Damien Chazelle, con quien trabajó en La La Land y ganó el Oscar, pero finalmente el papel que iba a interpretar en Babylon lo realizó Margot Robbie. En definitiva, parcía que la actriz de Rumores y mentiras no se iba a casar con nadie profesionalmente, pero al final ha terminado siendo así.
Cuando en 2018 participó en La favorita, la película que coprotagonizaba junto a Rachel Weisz y Olivia Colman, conoció al director Yorgos Lanthimos. El griego ya había dado el salto a Estados Unidos con películas como Langosta o El sacrificio de un ciervo sagrado, pero fue con La favorita con la que logró el triunfo absoluto, llegando a obtener nada menos que 10 nominaciones al Oscar, de las cuales Olivia Colman fue agraciada con el premio a mejor actriz. Si bien Emma Stone no tuvo la misma suerte —acababa de ganar el suyo por el personaje de Mia en La La Land—, se lo pasó tan bien rodando con el director griego que no dudó en apuntarse a su siguiente proyecto.
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Porque tras estar un tiempo alejada de las pantallas debido en gran medida a su maternidad, y habiendo hecho solo Cruella en ese tiempo, Stone ha regresado a la gran pantalla con Pobres criaturas, la nueva película de Lanthimos en la que vuelve a ser protagonista. La película cuenta en gran medida una suerte de revisión del mito del monstruo de Frankenstein, con una joven revivida por un científico loco que decide salir al mundo para descubrir todas las bondades e injusticias que se esconden. En un tono de comedia negra y toque de fantástico, la película se ha ganado la aprobación de la crítica ganando el León de Oro a mejor película en el Festival de Venecia y posicionándose como una de las favoritas para los próximos Oscar.
‘Bleat’, el corto mudo en el que han vuelto a colaborar
Debido a la huelga de Hollywood de guionistas y actores, Emma Stone no puede pronunciarse ni promocionar Pobres criaturas, pues la película pertenece al entramado corporativo de la productora Searchlight. Sin embargo, sí puede hacerlo del otro proyecto que ha llevado a cabo con Lanthimos, Bleat, nada menos que un cortometraje sin diálogos que se ha rodado en la isla griega cicládica de Tenos.
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La película sigue a una joven mujer (Stone) que se tambalea entre la devastación de perder a su pareja (Damien Bonnard) y un instinto animal de supervivencia. Explota temas como la soledad, la muerte, el amor y el deseo humano y animal. Para Stone fue todo un reto hacer una película completamente muda, aunque admite que disfrutó mucho la experiencia, todo un “sueño hecho realidad”: “Si no tuviera que volver a hablar nunca más, estaría encantada. Y también lo estaría mucha otra gente...”, bromeaba la actriz durante la presentación de Bleat.