El exfutbolista internacional por Brasil Dani Alves ha cambiado de abogado en su causa judicial en Barcelona por violación, por la que desde el pasado mes de enero está en prisión preventiva, de forma que la doctora en Derecho Penal Inés Guardiola ha relevado a Cristóbal Martell.
Según han informado fuentes judiciales, Guardiola se ocupará a partir de ahora de la defensa del exfutbolista, que entre otros equipos jugó en el Sevilla, el Barça, la Juventus, el PSG, el São Paulo y los Pumas mexicanos, en la causa que tiene abierta por la agresión sexual a una joven de 23 años en la discoteca Sutton de Barcelona.
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La causa judicial a Alves se encuentra en la Audiencia de Barcelona en los trámites previos al juicio, para que las partes presenten sus conclusiones provisionales. En agosto, Alves dijo a la jueza que le comunicó su procesamiento por presuntamente agredir sexualmente a una joven que no está de acuerdo con los hechos que se le atribuyen, pero que no recurriría “agilizar” el procedimiento.
Los indicios contra Alves
En el auto de procesamiento, la magistrada del Juzgado de Instrucción 15 de Barcelona recoge los indicios que tiene contra Alves y expone que la denunciante fue a la discoteca Sutton con su prima y una amiga, entraron a la zona VIP y un camarero les insistió diciendo que había un chico que las quería conocer.
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Finalmente, accedieron y fueron a la mesa donde estaban Alves y un amigo suyo: el futbolista les contó que jugaba a la petanca en L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona) y “empezó a tontear con las tres”, mientras que la denunciante no lo había reconocido hasta que otros chicos de la discoteca le dijeron quién era el jugador.
La chica y Alves estuvieron bailando y se quedaron juntos cuando las otras jóvenes se fueron al otro lado de la mesa: entonces, la jueza explica que él “en dos ocasiones le cogió la mano y se la puso sobre el pene”, y ella apartó la mano las dos veces.
Durante la noche, Alves llamó a la chica desde una puerta --que estaba detrás de la mesa y era el lavabo exclusivo para esa mesa VIP-- para que se acercara, y al entrar vio que era un pequeño lavabo con un váter y un lavamanos.
Una vez la chica entró, Alves “cerró la puerta, y tiró con fuerza de ella hacia su cuerpo” mientras la joven le decía que parara y la dejara salir, pero él no le hizo caso, le subió el vestido, presuntamente intentó obligarla a hacerle una felación y después la abofeteó y la agredió sexualmente.
Después, no la dejó salir del lavabo y la hizo esperarse a que él saliera primero, y la jueza añade que el futbolista no volvió a dirigirle la palabra a pesar de que se cruzó con ella cuando se iba de la discoteca.
Con información de EFE y Europa Press