“Quién dice ‘no negociamos sillones, solo programa’, seguramente miente. Los sillones (qué competencias tienen y quién los ocupa) son condición de posibilidad para que los programas sirvan de algo. Cuando la izquierda no dice la verdad, pierde capacidad de negociar”. Con estas palabras, Pablo Iglesias resumía en sus redes sociales este miércoles lo que es un secreto a voces: Sumar y PSOE no solo llevan dos meses negociando un acuerdo programático, sino que ya han empezado a hablar sobre cuántos ministerios habrá en un hipotético Gobierno de coalición y cómo se repartirán las carteras.
Desde Sumar reiteran una y otra vez que “ahora no toca hablar de nombres”, ya que de momento las posiciones para alcanzar un acuerdo de Gobierno están alejadas. De hecho, Yolanda Díaz ha enfriado este mismo miércoles las expectativas que tenía Pedro Sánchez de cerrar un acuerdo lo antes posible e ir a una sesión de investidura la última semana de octubre. Hace falta más tiempo y las dos partes se han dado todo el mes de octubre para alcanzar un pacto.
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Pero paralelamente, según han señalado a Infobae España varias fuentes del PSOE y de otros partidos que conforman la plataforma Sumar, “obviamente se ha hablado de la composición del futuro Ejecutivo”. De momento, en lo que ambas partes coinciden es que el nuevo Gobierno será más reducido que el actual. La coalición en funciones entre socialistas y Unidas Podemos está compuesta por 22 carteras, cinco más que en el primer Gobierno de Pedro Sánchez en solitario. El objetivo es cerrar un Consejo de Ministros que no pase de los 15 nombres.
Otro de los puntos de acuerdo entre PSOE y Sumar es que no habrá ministros de Podemos y con toda seguridad tampoco de IU. Y eso que ambas formaciones tienen cinco diputados cada una dentro de los 31 que obtuvo Sumar en las pasadas generales. El veto a Podemos se refiere solo a dirigentes próximos a la actual dirección, “a los pablistas”. El economista Nacho Álvarez, por ejemplo, secretario de Estado y miembro de Podemos, es de la máxima confianza de Yolanda Díaz y su nombre suena como ‘ministrable’.
Pero si finalmente entrara en el Gobierno, Podemos no lo considera de su ‘cuota’. Ione Belarra, secretaria general de los morados, insistió este miércoles en sus posiciones: “Necesitamos un Gobierno valiente y estable, y para nosotras es imprescindible que Podemos esté representado en Irene Montero, la ministra de Igualdad”. Podemos ya sabe, no obstante, que esta es una batalla perdida. Montero no estará en el futuro Ejecutivo. Los morados presionarán con Montero hasta el final para tener más argumentos para una futura y más que posible ruptura con Sumar.
Los de Ione Belarra, que trasladaron a las filas socialistas un documento con sus propuestas, siguen exigiendo tener voz propia en las conversaciones para investir a Pedro Sánchez, y reclaman que el PSOE atienda a sus peticiones abriendo una negociación paralela solo con ellos. Desde el PSOE ya les han contestado que esto no es posible. Para que el problema de Montero desaparezca de un plumazo, Sumar y PSOE también están de acuerdo en que el polémico ministerio de Igualdad vuelva a estar en manos de los socialistas.
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Lo que también parece claro es que Yolanda Díaz repetirá como vicepresidenta y mantendrá la cartera de Trabajo. Díaz no vería con malos ojos incorporar Seguridad Social, hoy en manos del PSOE. Dos áreas muy relacionadas y que ayudarían a Sumar a poner en marcha muchas de las reformas laborales que quiere incluir en el nuevo programa de Gobierno: subida del Salario Mínimo Interprofesional, reducción de la jornada de trabajo, cambios en la regulación para endurecer el despido o mejorar la retribución de permisos.
Desde Sumar insisten en que quieren ser “ambiciosos y útiles” y ya han alertado públicamente de que ven en su socio síntomas que nos les gustan: “El PSOE encara esta legislatura con el objetivo de consolidar derechos ya conseguidos, y nosotros pensamos que aún quedan muchos derechos por conseguir”.
Ministerios de Estado
Lo que está claro es que los tradicionales ministerios de Estado (Interior, Exteriores, Defensa) seguirán estando controlados por el PSOE. En eso no hay discusión. La negociación se intensificará en las carteras más sociales. El Periódico de España público hace unos días que Yolanda Díaz tiene dos nombres en la cabeza para acompañarla en esta nueva aventura: Mónica García, líder de Más Madrid; y Ada Colau, exalcaldesa de Barcelona y líder de los comuns. Ambas podrían ocupar ministerios de Sanidad y Vivienda. Fuentes de Más Madrid reconocen que ahora mismo hay un debate interno en la formación sobre si deben aceptar un ministerio, “y que están analizando sus pros y sus contras”. Tampoco se descarta que Díaz esté pensando en alguna figura independiente de la sociedad civil como sorpresa que siempre lleva todo Ejecutivo.
En 2019, Unidas Podemos estaba conformado por cuatro partidos. Los de Pablo Iglesias se quedaron entonces con dos ministerios, Izquierda Unida con otro, los comuns con un cuarto y Yolanda Díaz (entonces un verso suelto), con un quinto. Ahora en 2023 Sumar está formado por una quincena de formaciones, lo que complicará el encaje de las ambiciones de todas ellas, aunque obviamente no todas tienen el mismo peso. Podemos e IU ya han hecho público su interés en formar parte del nuevo Ejecutivo. Más Madrid lo ha trasladado internamente.
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El tiempo dirá. De momento son todo hipótesis. Los plazos apremian y Sumar quiere que el acuerdo programático esté cerrado antes de que acabe el mes de octubre, para investir a Pedro Sánchez en noviembre. El objetivo es tener cerrada la composición del Gobierno antes de la investidura. Otras fuentes prefieren ser más prudentes. “Estamos vendiendo la piel del oso antes de cazarlo. En el contexto actual no habrá programa ni Ejecutivo si antes no se llega a un acuerdo con Junts”.