Ana Mena, madrina de los gays: “Tengo el móvil lleno de capturas de tuits suyos súper ingeniosos, me da años de vida”

Acaba de conseguir el mejor debut de su carrera, pero atiende una llamada familiar minutos antes de su entrevista con Infobae España. Nadie está exento de las responsabilidades personales, ni siquiera una artista como Ana Mena (Estepona, 1997). Con Madrid City, canción que lanzó el pasado viernes y que se postula a replicar el éxito de Las 12 (su hit estival junto a Belinda), la artista confirma “la expectación” que había palpado cuando presentó el tema en el festival Arenal Sound el pasado agosto.

“Lo valoras el triple”, responde sobre la cuantiosa cantidad de trabajo que es necesaria para poder celebrar momentos como el que está viviendo. Si hay una artista que ha recorrido platós, probado géneros, colaborado con infinidad de artistas y viajado a otros países para pillarle el pulso a la industria, esa ha sido, sin duda, la malagueña. Repite la palabra ‘muy bien’ y ‘contenta’ de forma casi robótica, intentando procesar los números de su último lanzamiento (con un título que a Isabel Díaz Ayuso le hubiese gustado emplear en su última campaña electoral).

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“Yo llegué al estudio diciendo, ‘chicos, quiero hacer la segunda parte de Las 12′”, admite. Aunque, para esta ocasión, Ana y su equipo fueron a Los Ángeles para componerla. “Fue una experiencia mucho más bonita en todos los sentidos”, afirma. Ya sea por la imperante aura de triunfo que colisiona en las calles de la ciudad, o por el hecho de que alberga el mayor porcentaje de estrellas en terreno firme, la inspiración llegó rápido. “Fue llegar al estudio, tocar unas notas en el piano y decir, ‘graba eso’”, explica. “Nos pareció tan potente que una cosa sin letra se quedase tanto en la cabeza que empezamos a construir a partir de ahí”. En una tarde, el resto de la canción estaba escrita.

La artista, que vive a caballo entre España e Italia (el país que apostó por ella cuando el mercado español se fijaba en otras cosas), todavía no sabe si compondrá (o habrá) un Milano City. “Es mi otra casa, voy cada dos semanas y estoy allí ya sólo por placer, por ver a mis amigos”, indica. Con un videoclip rodado en el Hotel Riu de la capital con el que pretende homenajear a Britney Spears en Overprotected, Ana Mena le canta a cómo la ciudad también es creadora de romance (y de rincones de devastación una vez éste acaba).

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El pasado marzo, Ana Mena sacó Bellodrama, un álbum que la posicionó entre las grandes promesas del pop español. Cinco años después de Index (2018) (un disco que bebía de influencias urbanas y en el que colaboró con artistas como Becky G, CNCO o De La Guetto), la malagueña conseguía reivindicarse con un sonido que mezclaba éxitos veraniegos, homenajes a la música italiana y canciones para llorarle al desamor. Un trabajo completo y concreto que, de momento, sigue procesando.

“Siento que Bellodrama acaba de nacer, sé que parece que fue hace mucho, pero fue a finales de marzo y me sigue encantando, me da mucha pena abandonarlo tan pronto”, indica sobre los rumores de una posible segunda parte. “No sé si va a haber un Bellodrama 2, me gustaría que lo hubiese, pero todavía estoy en pleno proceso creativo viendo a ver si tiene o no sentido. Estoy en el estudio averiguando por dónde quiero tirar, qué me sale, qué quiero contar”, expresa.

La malagueña no sólo sigue recopilando halagos por el éxito de su último álbum. Hace menos de un mes llenó el WiZink Center. “En aquel momento tenía el piloto automático puesto y fue dos días más tarde cuando empecé a digerir lo que había pasado”, indica sobre el concierto en la capital que ahora da nombre a su último sencillo. Preguntada sobre la dificultad para parar y disfrutar de todo lo que está viviendo, la cantante considera que “las nuevas generaciones de artistas” están acostumbradas “a que el ritmo sea así”, pero afirma que la única fuente de presión es ella misma. “Tienes que que sacar mucha música continuamente, las canciones son muy efímeras, el consumo es muy rápido... Antes el artista se podía pasar tres años haciendo un disco y vivía de ese proyecto otros tres”, relata.

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Ana Mena se ha convertido en la Madonna del colectivo homosexual español. “Son increíbles”, dice sobre ellos. “Tengo el móvil lleno de capturas de pantallas de tuits que son súper ingeniosos, porque tienen esa picardía, ese humor inteligente que me da años de vida”, afirma entre risas. “Son una gran parte de mi público y les agradezco muchísimo el apoyo, el cariño y la confianza que me dan”, añade. “Los quiero un montón”.

El pasado 22 de septiembre, la malagueña participó en el Equal Fest de Spotify, un concierto con el que la plataforma pretende apostar por la igualdad en la industria musical. “Se podría tener bastante más presencia y creo que es cuestión de concienciar al público, ¿sabes?”, dice. Para Ana Mena, España vive un auge de talento, sobre todo en el departamento femenino. “Cada una con su personalidad, su punto de vista y su sonido diferente”, indica. De momento, la suya cuenta con el beneplácito del público.