Puigdemont quiere marcar los tiempos a Pedro Sánchez: preguntará a sus bases entre el 17 y 23 de octubre si debe “promover el bloqueo a la investidura”

“¿El Consell per la República debe promover el bloqueo a la investidura del presidente en España por parte de los partidos independentistas catalanes?” Carles Puigdemont quiere conocer la opinión de sus bases de cara a la investidura de Pedro Sánchez, que este martes recibió el encargo del rey de formar gobierno. La pregunta la han recibido los afiliados al Consell, un total de 90.142, y están llamados a responderla en una consulta convocada entre los días 17 y 23 de octubre, condicionando los tiempos del presidente del Gobierno en funciones, que pretende un proceso rápido.

Sánchez compareció en Moncloa tras conocer de la presidenta de las Cortes, Francina Armengol, que puede iniciar formalmente la negociación con el resto de fuerzas. La palabra que trascendió de su intervención fue “generosidad”, la que asegura tendrá a la hora de abordar ese diálogo con sus potenciales socios. Y quiso dejar claro que persigue no un acuerdo de investidura, sino de legislatura, ya que de nada le sirve seguir en el poder si sus iniciativas empiezan a caer una tras otra, partiendo de unos nuevos presupuestos generales del Estado.

Sin mencionar la amnistía, sí se refirió al indulto a los presos del ‘procés’ como una decisión muy compleja que adoptó sin embargo al considerar en sus beneficicios para la normalización de las relaciones con Cataluña, y quiso dejar claro que cualquier nuevo paso en esta dirección se dará sin secretismo, a la luz pública, y siempre contará antes con el aval del Tribunal Constitucional.

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Sánchez, “ilusionado y honrado”, asegura estar confiado en revalidar un gobierno de coalición para “consolidar y ampliar” los avances de la pasada legislatura y para perseverar en la línea de la “concordia” en Cataluña, superando “discordias pasadas”. La oposición no lo ve así, señalando la para ellos gravedad de pronunciar “generosidad”. Para Cuca Gamarra, secretaria general del PP, “hay que llamar a las cosas por su nombre” y “amnistía no es generosidad”.

Este miércoles, su jefe, Alberto Núñez Feijóo, ha urgido a Sánchez a concretar la fecha de su investidura, ya que él, recuerda, apenas tuvo 24 horas para hacerlo. Pero no se ha limitado a eso y ha señalado a la “militante” Armengol, a la que acusa de estar coordinándose con Moncloa. A Feijóo, ya de partida, le parece una “anomalía democrática” que la Presidencia del Gobierno dependa de una persona “en busca y captura”.

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Ese prófugo, recientemente, con motivo del aniversario del 1-O, fecha en la que en 2017 se celebró el referéndum ilegal en Cataluña, se erigió como “guardián” del legado de aquellos días frente a quienes acusa de haberlo querido “arrinconar” o “reescribir” para tener una “vida política más plácida”. Fue en esa fecha, desde Bruselas, cuando reivindicó el Consell per la República como gobierno “paralelo” y garante de que ese espíritu e intención no han muerto. Ahora, ese Consell puede decidir el ejecutivo nacional.