La vida de Victoria Beckham en España: mudanza tardía, mansión de lujo y su enfrentamiento con Ana Obregón, la “Barbie de geriátrico”

David y Victoria Beckham forman una de las parejas más estables del panorama internacional, y si bien han vivido etapas más complicadas para su matrimonio, siempre han conseguido salir airosos, convirtiéndose en un buen ejemplo de que el amor todo lo puede. A lo largo de su vida han vivido en diferentes ciudades como Londres, Los Ángeles o Nueva York que les han planteado diferentes retos profesionales o personales, pero ninguna les puso tan a prueba como Madrid.

Llegaron a la capital española en 2003 tras el fichaje del deportista por el Real Madrid y vivieron ahí los cinco siguientes años. Una etapa dorada para el club blanco que, sin embargo, para David y especialmente para su mujer estuvo marcada por los altibajos.

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Así lo han confesado ambos en la serie Beckham, en la que la diseñadora llega a admitir que “nunca en mi vida había sido tan infeliz” y que para su relación supuso tal reto que tuvieron que acudir a terapia durante meses. “Fue la peor época del matrimonio”, afirma.

El lustro que la ex Spice Girl pasó en Madrid dio para mucho y su nombre no dejó de acaparar titulares. Una de las primeras polémicas a las que se tuvo que enfrentar fue en esos primeros meses, pues el precipitado fichaje del inglés provocó que no estuvieran listos para una mudanza internacional. “Le dije (a David): ‘’No tenemos donde vivir, ni colegio...’”, asegura en el documental, en el que añade que no pudo mudarse definitivamente hasta que sus hijos estuvieran matriculados.

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Tras mucho buscar, los Beckham se decidieron finalmente por el Runnymede College, un exclusivo centro ubicado en La Moraleja que sigue la educación británica. Su precio depende del curso en el que esté el alumno, pero varía entre los 7.600 y los 19.050 euros anuales, a los que hay que sumar la matrícula, que son otros 3.000 euros.

Se trata de una de las escuelas preferidas por la jet set madrileña, a la que muy pocos pueden acceder y es que solo cuenta con unos 700 alumnos de una treintena de nacionalidades diferentes. Allí, Brooklyn Beckham, que era quien estaba en edad escolar en el año 2003, pudo educarse siguiendo los calendarios de su país natal. Como anécdota, en aquel momento David confesó que era incapaz de ayudar a su hijo con los deberes, “todo es muy diferente a cómo lo estudié yo”, reconoció, desvelando que era Victoria quien estudiaba con él.

Encontrar una vivienda acorde a sus deseos y gustos fue otro de los retos de la diseñadora. Finalmente, como muchos futbolistas, se decantaron por la lujosa y exclusiva urbanización de La Moraleja, donde en 2005 se compraron una mansión por 4,2 millones de euros y 8.000 metros cuadrados de terreno.

La pareja hizo una reforma valorada en medio millón de euros y, tras las obras, la vivienda estaba dividida en cinco dormitorios, piscina climatizada y de exterior, campo de fútbol y zona de recreo infantil.

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Cuando David Beckham dejó el Real Madrid para jugar en Los Ángeles pusieron el cartel de ‘se vende’, pero no fue algo inmediato. La operación se cerró en 2015 y el matrimonio salió ganando, pues se vendió por 5,8 millones de euros, 1,6 más de lo que ellos pagaron.

Durante su estancia en Madrid, Victoria Beckham tuvo que enfrentarse a varios rumores sobre la infidelidad de su marido, que nunca se probaron. Uno de los más mediáticos tuvo como protagonista a Ana Obregón y sucedió en 2005, cuando futbolista y actriz se conocieron en el hotel Santo Mauro de Madrid, donde ella estaba alojándose mientras su casa estaba en obras y al que él acudió para realizar unas gestiones.

Sobre este affaire se ha escrito mucho, pero ninguno de sus protagonistas ha confesado jamás qué es lo que realmente pasó entre ambos. Se comentó que intercambiaron los números del teléfono y no hizo falta más para que ambos pasaron a compartir titulares, especialmente después de que el exjefe de seguridad de David Beckham y Ana Obregón, Delfín Fernández, contara en la revista Sorpresa que el exfutbolista pernoctó en dos ocasiones con la polifacética presentadora cuando él trabajaba para ambos.

La historia dio un giro cuando Victoria Beckham se inscribió en el mismo gimnasio al que iba Ana Obregón. Allí, según recordó Obregón en All you need is love, “Victoria se acercó a mí y me llamó de todo menos bonita. Se enfadó porque su marido no paraba de mandarme mensajes y yo le contestaba”. Su respuesta fue denunciarla ante el juez, pues presuntamente le dijo cosas como “eres una Barbie de geriátrico”.