España ha perdido a casi todos sus representantes en el torneo de Pekín. Solo le queda a una bala para poder llevarse un título en la competición china: Sara Sorribes. Tras la eliminación de Carlos Alcaraz frente Jannik Sinner en semifinal, los sueños de los españoles se truncaban. El murciano llegaba al partido como una apisonadora, con brillantez, acierto y dispuesto a pasar por encima de todo el que se pusiera en su camino, pero se chocó contra el italiano. Con un 0-2, Sinner eliminó a Alcaraz de Pekín y complica sus esperanzas de recuperar el número uno de manos de Djokovic. Ahora, todas las esperanzas están puestas en Sara Sorribes que, a pesar de haber caído eliminada en el cuadro individual, ha pasado a cuartos de final en dobles con su pareja Marie Bouzkova.
El torneo de Pekín comenzó con Alejandro Davidovich, Carlos Alcaraz, Sara Sorribes como representantes españoles. Tan solo tres tenistas para tratar de conquistar la competición, Alcaraz y Davidovich tan solo en el cuadro individual y Sorribes tanto individual como en dobles. La única representación femenina cedió rápido en individuales, ya que no fue capaz de superar a su primer oponente Swiatek. Después llegó el turno a Davidovich, quien tras superar en primera ronda a Zhou por un 2-0, cayó ante Zverev por un 2-1.
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Alcaraz era la gran esperanza. Fue pasando las distintas fases del torneo, superó a Ruud en cuartos de final, el pupilo de Rafa Nadal, pero su siguiente oponente se preveía complicado: Jannik Sinner. El italiano ya había superado en tres ocasiones al español y finalmente se sumó un tanto más a las estadísticas. Alcaraz no fue capaz de imponer su juego, no estaba acertado, las pelotas no entraban y finalmente fue imposible conseguir un marcador favorable. El último español del cuadro individual había caído. Y no solo eso, sino que esta derrota, además, complica sus esperanzas de recuperar el número uno del ranking de la ATP.
Sara Sorribes
Con el cuadro individual ya sin ningún español en la competición, solo queda una esperanza, los dobles femeninos y ahí es Sara Sorribes quien puede llevar a España a lo más alto. Y es que, la pareja hispano-checa son un combo de ensueño, dado que esta es la tercera vez en lo que va de año que consiguen meterse en cuartos de final en un torneo. La primera fue en Roland Garros después de que una de sus oponentes Miyu Kato y Aldila Sutjiadi dieran un pelotazo a una de las recogepelotas y fueran descalificadas. Tras ello, llegó Wimblendon, donde se superaron a Ana Bondur y Greet Minnen, un torneo en el que estuvieron a las puertas de meterse en la final. Ahora en Pekín, buscan esa final, buscan ese título de dobles. De momento, han alcanzado cuartos de final, después de superar a las locales Wang y Yuan. Están a dos partidos de la gran final, ahora no pueden fallar. Las esperanzas españolas están puestas en ellas.
Y es que, Sara Sorribes sigue demostrando que tiene tenis en su raqueta para poder competir con las mejores del mundo. Durante este 2023 ha conseguido el segundo título de su carrera en Cleveland y ha estado presente en los grandes torneos del circuito de la WTA, donde con mejor o peor fortuna ha ido cosechando alguna que otra victoria. Esto la ha llevado a situarse entre las mejores españolas dentro del ranking, con un puesto número 55, tan solo superada por paula Badosa que se encuentra un puesto por delante de ella.