Igualdad pide “romper el silencio cómplice de los agresores” para acabar con la violencia machista en España tras 10 feminicidios en septiembre

Ante la “grave situación” que España atraviesa por el elevado número de asesinatos machistas, 10 en septiembre y un total de 50 en lo que va de año, es necesario “abandonar el negacionismo y romper el silencio cómplice de los agresores” para poder salvar vidas. Con esa reflexión ha comenzado su comparecencia este miércoles ante la prensa la secretaria de Estado de Igualdad y contra la Violencia de Género, Ángela Rodríguez, tras el comité de crisis convocado por el Ministerio de Igualdad para evaluar junto al Ministerio de Interior, Justicia, Fiscalía, Consejo General del Poder Judicial y Comunidades Autónomas el repunte de los asesinatos machistas del pasado mes.

En ese sentido, Rodríguez ha pedido un “ejercicio de responsabilidad social a todos los poderes públicos y a toda la ciudadanía” para combatir la violencia machista. “Necesitamos que la prioridad del país esté enfocada en la detección proactiva, que se dé en cada uno de los ámbitos, que esté presente en el ámbito educativo y muy especialmente en el sanitario, en los servicios de salud mental, porque no es posible que haya víctimas de violencia machista que llevaran décadas acudiendo a los servicios del sistema nacional de salud” sin que se haya detectado el problema, ha añadido en rueda de prensa.

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Según sus palabras, “la única manera de llegar a tiempo es dándonos cuenta, hacer que las instituciones sean un lugar al que quieran llegar las mujeres” víctimas de violencia de género, por lo que también hay que tomar en serio, ha añadido, las medidas publicadas en el Boletín Oficial del Estado.

Lo más importante respecto a la violencia machista, ha continuado Rodríguez, “es la voluntad política”. “Necesitamos más voluntad desde más lugares, los recursos están encima de la mesa, necesitamos tomar en serio este tema porque es la única manera de frenarlo”, ha aseverado.

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Este comité de crisis, el sexto en lo que va de año y que se convoca cada vez que hay cinco o más feminicidios, quiere poner en marcha un sistema Viogén de protección a las víctimas de ámbito europeo y que se estudie la posibilidad de que se compartan antecedentes penales de turistas extranjeros para visados de turismo de larga duración. Uno de los últimos asesinatos machistas fue cometido precisamente por un hombre con antecedentes por violencia de género en Noruega, ha explicado por su parte la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell. Es importante “que se tengan en cuenta esos delitos a la hora de expedir visados de turista, al igual que sucede con los delitos de terrorismo”, ha señalado.

En el anterior comité de crisis, que tuvo lugar el pasado 4 de septiembre, el Ministerio de Igualdad propuso institucionalizar el acompañamiento a las víctimas de la violencia de género, sobre todo en momento tan complicados como la recogida de enseres tras una ruptura en casa del agresor. Entre otras propuestas, el ministerio también destacó la necesidad de que se revisen las licencias de armas.

El último crimen machista en España se produjo el pasado 28 de septiembre, cuando un hombre atropelló a su esposa, de 41 años, en la pedanía de Val de Santo Domingo (Toledo). La víctima tenía dos hijos menores de edad y existían denuncias previas por violencia de género contra el agresor. Con este crimen son ya 50 las mujeres que han sido asesinadas por violencia de género en España y un total de 1.234 desde 2003, cuando comenzaron a registrarse.

Por último, al ser cuestionada por al caos producido en la Comunidad de Madrid con la solicitud de las becas comedor por parte de las familias monoparentales, a las que les han pedido aportar la documentación del segundo progenitor, Rodríguez ha pedido a la presidente de esa autonomía, Isabel Díaz Ayuso, que “se tome en serio las vidas de las familias de esta comunidad” y que “los niños y niñas no se queden sin comida por una mala gestión”. La región, ha añadido, tiene transferidos fondos que pueden servir para la gratuidad de las becas “y a eso se debería destinar”, de manera que así se ayudaría a la conciliación y la corresponsabilidad para combatir la desigualdad de género.